sábado, 30 de junio de 2012

Un epiléptico sin ayuda


Sucedso narrado por el comunicador comunitario Leonardo Cancio Santana Ponce
Orlando Tasi Polo de 57 años de edad, vecino de calle Aguilera # 185, entre Sol y Loma, Manzanillo, provincia Granma, relata lo siguiente:
“Trabajé por más de veinte años en la Empresa nacional de Calzado Onell Cañete. En el año 2009, aquejado de múltiples ataques epilépticos, hube de ausentarme de mi puesto de trabajo, como es lógico la administración conocía de mi enfermedad (más de 20 años de labor en el mismo lugar), no obstante procedieron a darme baja de manera humillante demostrando abuso de poder. Ni el sindicato, ni el Partido Comunista hicieron algo en mi favor, todos son uno solo con el poder antihumano administrativo. Ayudé por más de veinte años al sindicato, a las milicias de tropas territoriales, al Comité de Defensa de la Revolución con mi cuota monetaria mensual y me han dado la espalda. ¿Quién si no los obreros y trabajadores financiamos a los que con una agenda bajo el brazo navegan de reunión en reunión? No sudan calzoncillos ni blúmeres y viven tomado acuerdos represivos contra el pueblo, contra el cubano de a pie. Pero la Historia no perdona y toda pesadilla tiene un fin.”

Manzanillo, Granma, 27 de octubre de 2011.