El día 31 de agosto en horas de la mañana, Aymara Díaz Fuentes, acompañada de su esposo, la hija y la sobrina, fueron a la prisión Combinado del Este para que le permitieran ver a su hermano Domingo Ifraín Díaz Fuentes, que se encuentra en huelga de hambre desde el 11 de mayo, para que le permitan entrar en Cuba a su hijo de 10 años de edad residente en Miami y también que le faciliten una revisión de su causa, pero pagada en moneda nacional, ya que por ser emigrante debe abonar el importe del abogado en moneda convertible, un total de 5000 cuc.
Aymara fue atendida, después de una larga espera, por un mayor nombrado Daniel, que dijo ser el segundo jefe de la prisión; él le planteó que Ifraín no tendría visita hasta tanto no depusiera la huelga.
La sobrina de Aymara, hija de Ifraín no lo ve hace más de 5 meses, tiene 17 años de edad y es epiléptica.
Ellos decidieron mantenerse fuera de la prisión en una parada de ómnibus en la Carretera Monumental. Llamaron por teléfono a la Red y se convocó por medio de mensajes de celular a participar apoyándolos en el lugar donde se encontraban.
Los primeros en llegar fueron Arnaldo Ramos Lauzurique y Martha Beatriz Roque Cabello, posteriormente lo hicieron 3 personas de la familia de Ivis Rodríguez González, uno de los capítulos de los Conflictos en la Sociedad Civil de la Red.
Aproximadamente una hora después, 5 autos patrullas de la policía especializada, unas 15 mujeres con la característica de ser todas de la raza negra, mal vestidas, desgreñadas y de muy mal talante; 4 autos de la policía política y un microbús, hicieron presencia en el lugar, bajo el mando de un coronel que se hace llamar Víctor, que dijo textualmente cuando llegó: “Martha, no pueden estar aquí, tienen que retirarse".
Procedieron a montar a las 9 personas en los autos policiales. A Arnaldo Ramos Lauzurique y Martha Beatriz Roque en un carro y a las otras dos familias en sendas patrullas. Los primeros fueron conducidos hasta la casa de cada uno y los otros siete quedaron detenidos por espacio de 3 horas en la Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria de Infanta, también quedó detenida la hija de Aymara, una menor de 13 años de edad.
Cuando trasladaban a Arnaldo y Martha Beatriz a sus casas la Patrulla 040 hizo un alto en la calle Santa Catalina y 10 de Octubre en Santos Suárez, para proceder a hacer un cambio de auto y dejar a cada detenido en uno. Al bajarse del auto Martha Beatriz le dijo al Teniente Jefe del vehículo que por qué hacía eso en un lugar tan público, donde todo el mundo estaba mirando y pensarían que eran unos delincuentes, que si ella comenzaba a gritar allí ¡Vivan los Derechos Humanos! ¡Abajo Fidel! ¡Abajo Raúl!, no le iba a gustar. El Teniente en cuestión la cogió por el brazo izquierdo con las dos manos, dejándole arañazos y los dedos de las manos marcados. Ella se quejó con el Jefe de Turno (tenía un cartel en la camisa que lo decía) que iba en la patrulla donde la montaron, con el número de chapa 03199. Le mostró el brazo y como si con él no fuera.
Por otra parte se conoció por la familia de Ifraín, que sacaron a su papá de la casa en un auto Lada con chapa particular y lo llevaron para Managua, lugar donde trabaja. También al llegar a la casa se encontraron que habían puesto carteles frente a ella que dicen: Gusanos, Contrarrevolucionarios.
De igual forma le informaron a la familia de Ifraín, que una inspectora del Ministerio del Trabajo había estado buscándolos para revocarle la licencia que tienen para vender alimentos, a pesar que la tienen paga hasta el mes de setiembre.
La realidad es que el gobierno prefiere hostigar, chantajear, dejar sin trabajo a una familia completa que ceder a la demanda de un hombre que no pide nada por encima de la ley, sólo ver a su hijo de 10 años nombrado Frank, con el que no tiene contacto hace 4 años y poder realizar una revisión de causa sin tenerla que pagar en divisas, ya que su familia ha ido por los procedimientos normales y le han negado la posibilidad por 2 ocasiones.
La Habana, 1ro de setiembre de 2011.