martes, 27 de febrero de 2018

EL PREGÓN

Por: Jorge Bello Domínguez

Teléfono: 53353648

 

Uno de los métodos más antiguos que se puede decir deviene en manifestación artística, es el pregón, utilizado desde tiempos remotos por los vendedores ambulantes para dar anuncio a su mercancía.

 

En la actualidad, la práctica de esta modalidad va retomando el espacio perdido, la mayoría de las personas que se dedican a la venta de productos, de manera ambulatoria, lo utilizan, a pesar de las prohibiciones que el régimen ha realizado al uso de tales prácticas durante años.

 

El pregonero (persona o vendedor que vocea su mercancía) tuvo su mayor auge en Cuba en el siglo XIX y comienzos del siglo XX, donde- según referencias históricas- se podían ver andando las calles, lo mismo en las urbes citadinas como en las comunidades rurales, anunciando a su paso la mercancía de la que disponían en alta voz, donde, algunos de ellos incorporaron con el tiempo rimas armoniosas a sus pregones, siendo considerada además de una manera de venta, un naciente género musical, utilizado incluso por grandes personajes de la cultura cubana, como: Rita Montaner, Ignacio Villa Fernández (Bola de Nieve), Celia Cruz y otros que realizaron aportes artísticos y llevaron el nuevo género musical a los escenarios y planos internacionales.

Ya en el siglo XX, después que se instalara el actual régimen, esa práctica fue disminuyendo con el fin de los vendedores ambulantes, con las ‘medidas’’ aplicadas por el “gobierno revolucionario” y el nuevo modelo político que se pretendía instaurar, creando con ello una inseguridad y hostilidad contra estos vendedores pregoneros que llegaron a ser catalogadas por el régimen como ‘‘parásitos de la revolución y enemigos de la sociedad’’.

En los días actuales, este acto de promulgación en voz alta de interés para el público va retomando el espacio arrebatado, basta observar lo que viene sucediendo día a día para percatarse de su importancia y renacimiento, encontrándose presente hoy con más fuerza en toda la geografía del archipiélago cubano.

En Güira de Melena, uno de los municipios que conforma la actual provincia Artemisa, es una de las prácticas más utilizadas por los vendedores para la comercialización de sus productos, algunos de ellos fuera de la ley, que aún es bastante estrecha.

Frases como: ‘‘la papa, la papa’’; ‘‘rica y sabrosa barra de guayaba’’; ‘‘maíz tierno para guiso y tamalitos’’; ‘‘pastelitos calentitos’’; ‘‘fresca la lechuga’’ o, el panadero anunciando ‘‘pan suave’’; son solo ejemplos de los muchos que se escuchan a diario en esta demarcación artemiseña, donde, sin importar el tipo de mercancía o el status (legal o ilegal) del que lo pregona, todos optan por la utilización de esta manifestación para la venta de sus productos, solo, frenada en ocasiones por la impertinente presencia o aparición de algún funcionario del cuerpo de inspección estatal o por agentes policiales.  

Lo cierto es que esta antaña expresión artística está de vuelta en nuestra sociedad, formando parte de la cotidianidad e idiosincrasia cubana, muy a pesar de las prohibiciones gubernamentales.

 

Artemisa: 18 de enero de 2018.

      

CUÁNTO DURARÁ

María Nélida López Báez

Teléfono: 52437850.

Vecinos del Reparto Alamar, ubicado en La Habana del Este, son sorprendidos con el cuidado y protección del medio ambiente, mediante una pequeña dotación de nuevos tanques de basuras, ubicados en diferentes calles del municipio y acompañados de una cesta plástica y una jaba de nailon grande.                                                                                                        

Están cuidados –por el momento- por militares retirados y custodios que día y noche velan para que no sean objeto de robos para hacer artículos plásticos, como palitos de tendederas, que después venden por los barrios.

Una vecina de la zona Micro 10, con un evidente entusiasmo comenta que frente a la puerta de su edificio había un basurero, por negligencias de los servicios de comunales y que se efectuaron varias denuncias por parte de los que allí viven, al parecer esta reacción es debido a la cantidad de veces y el número de años que tuvieron que hablar del mismo problema.                                                                                                                                                                                  

Tanto en este municipio como en otros, son imprescindibles estos cambios y además que se ocupen por mantener una disciplina en la recogida de los desechos, ya que muchas calles son literalmente basureros, donde pululan los mosquitos, cucarachas, ratas y hasta animales muertos; con el correspondiente mal olor y la eventualidad de enfermedades epidémicas.                                                        

Algunas personas, con mayores posibilidades, echan los deshechos caseros en jabas de nailon, que se venden en las calles a un peso moneda nacional, otros envuelven la basura en cualquier cosa y hay quienes la tiran desde los balcones.

El tener que poner custodios a los latones, indica el nivel de deterioro de la conciencia social; pero si se cumpliera con el programa de recogida de basura esto no sería necesario; aunque hay que explicar que los trabajadores de ese sector están privados de los medios imprescindibles de trabajo, tales como: guantes, botas, uniformes y palas; así como no están bien remunerados.

No hay dudas que cualquier cosa en Cuba se hace difícil, hasta recoger la basura.

                                                 

 

La Habana 27 de febrero 2018.    

TRIBULACIONES DEL CUBANO

Por: Dagoberto Martínez Martínez

Teléfono: 48 794454


No existe un solo día que nuestro pueblo no tenga la necesidad de quejarse por las locuras y errores que cometen los dirigentes y/o funcionarios del Estado, sin importarle los daños y perjuicios que puedan ocasionar a nuestra sociedad.


Ejemplo de ello lo podemos encontrar, en los servicios que presta la Empresa de Ómnibus Nacionales, a diferentes provincias y municipios de nuestro país.


Desde la Ciudad de La Habana con destino a Pinar del Rio, existen diversos turnos de ómnibus permanentes y en horarios fijos como es el caso del ómnibus que cubre la ruta Habana–Consolación del Sur, vía autopista a las 17.40 pm.


Estos ómnibus, que fueron recién adquiridos, con un buen confort, y los cuales reúnen todas las condiciones para el traslado de personal de una provincia a otra, en un breve espacio de tiempo, y brindan al pasajero una buena calidad y seguridad en el servicio que prestan; pero de forma desafortunada no es así, este turno del cual hacemos referencia desde que sale de los predios de la Terminal de Ómnibus, los choferes comienzan a recoger pasajes extras, llenando todo el pasillo de bultos y personas que no habían realizado una reservación previa, con el fin de viajar a su lugar de destino.


El precio del pasaje, para aquel que continúe viaje hasta el municipio cabecera de Pinar del Rio, es demasiado caro si se compara con el que se cobra para Consolación, a pesar de haber solo 20 km de diferencia más distante.


Y no es tener que pagar 10 pesos moneda nacional de más, el problema radica en las incomodidades del viaje, después de estar varias horas de trámite en un centro de salud, o en alguna otra gestión legal, las personas lo que necesitan es comodidad a la hora de trasladarse.


Aunque se ha puesto este ejemplo, es frecuente en todos los viajes en horario de la tarde, después de las 4 pm que comienzan a salir las personas del trabajo y deciden realizar esta travesía.


Producto de la pérdida de valores que existe en el país, las personas que son recogidas fuera de la Terminal de Ómnibus, no son capaces de respetar al pasajero que tiene su asiento por reservación. Hablan en voz alta, en particular con el chofer que los conoce porque son asiduos y se gritan de un extremo a otro del ómnibus.


Habría que cuestionar a los grupos de inspectores estatales que incluso -en ocasiones- también viajan en estos ómnibus, así como agentes de la policía, transportados de forma gratuita.


Es lamentable por todo lo que tenemos que pasar los cubanos, en cada día, en cualquier situación, el maltrato a aguantar está presente.


Pinar del Río, 27 de febrero de 2018  

viernes, 23 de febrero de 2018

MENOS “AUTOCRÍTICAS”, MÁS SOLUCIONES

Los que gobiernan Cuba pueden llegar a “sincerarse” para hablar de los problemas, pero no resolverlos

Viernes, febrero 2, 2018 | Martha Beatriz Roque Cabello 


Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamentocubano.cu)


LA HABANA, Cuba.- Desde el comienzo de este año, el régimen ha publicado algunas críticas —suaves— en su prensa oficial, pero al ser tan pálidas pierden la objetividad y como siempre exoneran de culpa a los responsables de toda la desgracia que tiene este país. Entre ellas resaltan: en la producción, los fósforos, en los servicios, los necrológicos y en la economía, la inversión extranjera.


Cada día que pasa se suma algo más a las escaseces ya existentes. La del papel sanitario es algo ya bien conocido, de la cual dijeron se solucionaría en noviembre del año pasado, pero como Julio Iglesias cantó, “la vida sigue igual”, y cuando se consigue alguno es de importación, lo que encarece su adquisición. Hace unos días comenzó el problema con la sal, a pesar que Cuba es una isla, rodeada de mar por todas partes, la gente anda loca buscando este producto. La falta de medicinas, almohadillas sanitarias (conocidas como “íntimas”), viandas, vegetales, la pérdida de la carne de puerco después de las fiestas de fin de año, y demás productos desaparecidos, hacen el complemento.


Entre todas estas carencias están los fósforos, que tienen dos aristas en el dilema: racionados y de mala calidad. Cuando los venden en las “bodegas”, la distribución es de una caja por persona del núcleo familiar, pero no tienen un tiempo fijo para su abastecimiento. Hay cuatro fábricas de cerillos en el país, ubicadas en Pinar del Río, Camagüey, Santiago de Cuba y Guantánamo (la de Bauta que los producía de madera, está paralizada hace cuatro años). Según explicó la directora general de la Empresa Nacional del Fósforo, el problema principal consiste en que el equipamiento con el que se cuenta tiene más de 60 años; lo que implica que después de la “revolución”, no han hecho ninguna inversión en esta industria.


Rallar un fósforo es un peligro, porque durante el proceso, las cabezas saltan para donde quiera y la lija en ocasiones se enciende. Aunque de forma oficial se ha dicho que solo se aprovecha el 10% de la caja de 70 unidades, es una cifra bastante soñadora.


Según plantean, en estos momentos están estudiando cómo elaborar las piezas de repuesto para las maquinarias, pero —distribuyéndose las culpas— no faltó decir que el Ministerio de Comercio Interior, almacena las cajitas en lugares húmedos y las conserva durante períodos más largos que su vencimiento, para lo cual la solución óptima es “tratar” de insertar en las cajetillas la fecha en que expiran para que la población haga uso de sus facultades y “exija” un producto dentro de los estándares. ¡Cómo si el cubano pudiera reclamar algo al Estado!


Aunque de forma general los servicios en el país pueden calificarse de ineficientes, lo que sucede con los familiares de las personas que fallecen es una total falta de respeto, por el nivel de indolencia que tienen los servicios necrológicos, que van desde el momento que la persona muere hasta que la entierran. Es tanta la desidia que el periódico “Granma”, dedicó dos páginas para tratar de justificar lo “inaceptable”.


Se podría empezar por el traslado del cadáver para la funeraria y el tiempo de espera, ya sea en el hospital o en otro lugar que se haya producido el deceso. Los cadáveres no se tratan con el respeto debido, siempre por problemas materiales; no hay sábanas para envolverlos y se les pone encima cualquier cosa, aunque esté sucia. Los sarcófagos están tan mal elaboradas que existe la posibilidad que el occiso se salga de la misma. Muy recientemente estuve en presencia de una que tenía una horrible marca de números, los familiares trataron de quitárselo hasta con acetona, pero fue imposible.


No siempre se le puede ofrecer al fallecido una corona o un arreglo floral, porque los servicios de florería no lo garantizan, hay momentos en que racionan las ofrendas por difunto. Tiene que tener suerte para que le toque la funeraria más cercana; hace apenas unos días, falleció la mamá de un vecino y lo enviaron a la funeraria de Managua, muy lejos del reparto donde vivimos, por lo que él decidió velarla en la casa, ya que el transporte está malo y los allegados no podrían asistir con facilidad a las honras fúnebres; pero para tener derecho a los taxis (viejos autos Lada) que van detrás del cortejo al cementerio, tenía —de todas formas— que pasar el cadáver por la funeraria.


Durante el tiempo del velatorio, también la familia tiene lo suyo: hay problemas hasta para conseguir café (aguado) para poder brindar a los que allí pasan la noche, inadecuadas condiciones de iluminación, baños sucios y malolientes, falta de un mobiliario adecuado, en algunos casos hasta poca ventilación. En fin, un sinnúmero de cosas que afectan a los que en ese preciso momento tienen un gran dolor.


El propio Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba señala que, en el en año 2015, la Comisión de Salud y Deportes discutió toda esta problemática. Ya termina el mandato de los diputados que hace dos años debatieron el tema, y nada se ha solucionado; por el contrario, aumentan las deficiencias con el crecimiento de la corrupción.


Por último, se anuncia con bombos y platillos la cartera de inversiones, hasta ahora sin mucho éxito por inconvenientes como la dualidad monetaria, los diferentes tipos de tasas de cambio y la falta de liquidez. El régimen añade a estos obstáculos la lentitud para las negociaciones, exigua preparación de las entidades receptoras para concertar contratos, así como que la capacitación de los empresarios y la mentalidad de los ejecutores no se corresponde con las mentes abiertas que se necesitan.


En esta crítica, que incluso fue hecha por el propio Raúl Castro, se puede constatar cómo quieren enmarcar las inversiones en diferentes esferas, a conveniencia de la dictadura, algo con lo cual los que tienen que poner el capital no están de acuerdo.


El común denominador es que no se encuentra una solución para cada una de estas problemáticas, que, aunque se dejen saber de manera pública, en el momento en que la mayoría de la sociedad protesta, siempre está la justificación detrás. Quieren hacer ver que tienen todo el conocimiento de lo que se pudiera hacer, pero eso no basta, porque no se materializan respuestas concretas.



CONTINUAMOS SIN MEDICAMENTOS

Por: Jorge Bello Domínguez

Teléfono: 53353648


A pesar del “optimismo” mostrado por las autoridades al más alto nivel y los directivos del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en los meses finales del año anterior, cuando ante el déficit existente de medicamentos en las unidades farmacéuticas del país anunciaron una paulatina recuperación en los primeros meses del actual año y, cuyas aseveraciones fueron divulgados en los medios de comunicación oficiales (radio, televisión y prensa plana), la realidad dista mucho a lo planteado, transcurridos ya casi dos meses de las “seguras y esperanzadoras mejoras” en el sector farmacológico que lejos de erradicarse, permanece en suspensión y con una acelerada tendencia a la profundización.

En la comunidad del pueblo de Güira de Melena, perteneciente a la joven provincia Artemisa, los viernes de cada semana, ponen en jaque a los habitantes del sureño municipio. Es este día de la semana cuando se supone deben de abastecer con medicamentos las farmacias del territorio.

Para la ocasión, desde horas bien tempranas del día, se puede distinguir la presencia de personas en esos establecimientos que arriban de manera gradual para hacer la tradicional fila de espera -o cola como se le dice de forma popular- en algunos casos por interminables horas, en aras de poder adquirir “esperanzados”, el medicamento indicado por su facultativo, sin aun saber si estará incluido en la factura enviada, una vez que el vehículo con la anhelada carga haga su aparición.


Por reportes llegados a voz de ciudadanos de la comunidad artemiseña, se puede evidenciar que a pesar del discurso “(in)tranquilizador” de los directivos estatales, el desabastecimiento en las redes de farmacias en el territorio, lejos de reducirse aumenta; medicamentos de importancia y mucha utilidad como: Dipirona, Paracetamol y Gentamicina, son por citar solo algunos, del grupo que no acaba de aparecer.

Una joven dependiente de una de estas unidades farmacológicas del municipio -quien pidió discreción a su identidad- accedió a revelar lo que sucede en la totalidad de las farmacias del territorio. Estas fueron sus palabras:

“El inventario general en las farmacias hoy en día es precario, la mayoría de los medicamentos están en falta, incluyendo los sicofármacos controlados, cuando llegan los envíos para aprovisionar las farmacias desde el almacén central de la provincia lo que traen es insuficiente, además, pasan varios meses sin que algunos medicamentos de alta demanda entren a las unidades, ejemplo de ello son los ungüentos, analgésicos y antihistamínicos”.

También explicó: “Medicinas como la Dipirona y el Paracetamol son fármacos con una alta demanda dentro de la población y las que más escasean en todas las unidades del territorio, a principios de enero pasado solo se registró una entrada de doscientas (200) unidades de treinta tabletas cada una, esto a matemática simple es insuficiente tratándose de un medicamento con una alta demanda y con varios meses de atraso y, si le agregamos una población de casi cuarenta mil habitantes a la espera del fármaco ¡se podrán imaginar lo que se formó ese día!”

La continua y progresiva ausencia de medicamentos de primera necesidad en los inventarios de farmacias es un tema tan polémico y preocupante que no se detiene con “discursitos” esperanzadores de algún que otro mediocre funcionario gubernamental. Esta problemática causa intranquilidad dentro de una ciudadanía que se siente indefensa ante las enfermedades y pandemias desatadas en los últimos tiempos, así como, la imposibilidad de adquirir los medicamentos que el doctor indica para contrarrestarlas.

En contradicción a esta compleja disyuntiva, mientras el pueblo es obligado a padecer privaciones y escases de medicinas en farmacias y clínicas, el régimen, derrocha y envía magnánimas cantidades de medicamentos a sus aliados “estratégicos” del hemisferio, a nombre de la mal llamada “ayuda solidaria”, medicamentos que les son arrebatados a los cubanos y terminan inexplicablemente carbonizadas en una cámara de incineración de esos “países hermanos”.

Pero como todo lo quieren solucionar con control, han aparecido las nuevas “recetas” que son un dolor de cabeza para los facultativos y hasta para los empleados de las farmacias.  

 

Artemisa, 22 de febrero de 2018.

 

 

CASO OMISO A LAS QUEJAS

Por: Dagoberto Martínez Martínez

Teléfono 48 794454


Durante un viaje en auto desde el municipio de Pinar del Rio hasta el poblado de La Coloma, estuve en el centro de un debate ocasional entre el chofer y otro pasajero.


Según el conductor del carro, un pariente allegado se encarga de gestionar algunos insumos, medicamentos y piezas para el Ministerio de Salud Pública, en el exterior. El chofer se vanagloriaba de las ocasiones en que este funcionario ha tenido que salir del país a comprar algún determinado medicamento, o prótesis.


Una adolescente que se encontraba escuchando la conversación, y que en días recientes su padre había pasado por un duro proceso médico, exclamó con gran admiración: “¡los marcianos llegaron ya!”.


De ingenuo, pregunté el porqué de su exclamación, y ella ni lenta ni perezosa, contestó: “Mi papá tiene un desgaste en las dos caderas y ya con la orden de ingreso, después de esperar más de dos años, no lo ingresaron por falta de prótesis de caderas; la operación estaba programada para después del día 17 de enero, de este año”.


Me especificó que su progenitor se llama Raúl Martínez y que ha estado comunicándose con el personal del Hospital donde debe operarse, dos veces por semanas, y siempre se han mantenido dándole la esperanza de que su problema se resolvería en la tercera semana del mes de enero de este año.


Pero como parece que es algo que ocurre de forma común, el diario oficialista Juventud Rebelde, publicó la queja del señor Laureano Armando Vázquez Alemán -23 de agosto de 2017- por la demora para acceder a una coronariografía que le habían indicado para el Cardiocentro de Santa Clara, Villa Clara, desde el 18 de mayo del 2017.


Cada día se puede detectar en la calle, en cualquier lugar del país, problemas como estos, que demuestran que es muy grande la distancia entre lo que se dice y lo que se ha alcanzado, en particular en la Salud Pública que es un tema de gran repercusión en la población.


La realidad es que tanto el Gobierno como el Partido Comunista, continúan haciendo caso omiso a las quejas que se formulan y a los graves problemas que tiene una gran parte de nuestra sociedad.


A Raúl Martínez solo le quedará esperar hasta que “el imperialismo elimine el bloqueo”, o como se dice en el populacho: “hasta que la rana críe pelos”.


 

Pinar del Río, 22 de febrero de 2018