Suceso narrado por el Comunicador José Díaz Silva
“Soy un hombre que aprendió el oficio de arreglar colchones en los años 1998 con esto me busco mi sostén y el de mi familia ya que la vida está difícil y cara y las familias cubanas pasan mucha necesidad por eso vivo de esto pero ayudo a muchas personas sin que tengan que pagarme, son familias pobres, y yo soy cristiano Adventista del Séptimo Día y profesor y esta profesión no la puedo ejercer porque el gobierno no me lo permite por mi postura religiosa y política. Me siento recompensado cuando ayudo a personas que necesitan de mi trabajo hoy hay muchas familias que necesitan y duermen en colchones cómodos gracias a este trabajo. Las personas que me necesitan pueden contar con mi ayuda ya que para mí el dinero que gano no es la vida, ni la felicidad porque amo al prójimo y Dios, Jehová me bendecirá”.
La Habana, 16 de junio de 2011.