Por: Robier Cruz Campos
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios
Holguín
Si educar en valores éticos solo es para que se tenga el conocimiento de cómo se debe actuar, estaría de acuerdo con la cínica frase: ¨ El socialismo, una alternativa para los pueblos¨.
Cuba, donde se expresan doctrinas que no se pueden llevar a la realidad y lograr desarrollo, ya que una sociedad y mucho menos un país puede funcionar a base de mentiras, que quieren imponer como verdades. Para los gobernantes, el fomentar una educación con valores humanos se convierte en una frustración total para quien la recibe.
Es cierto que toda sociedad necesita de valores para su correcto funcionamiento, pero es inaceptable que los grandes beneficios solo sean percibidos por los que se encuentran en la dirección del país, los cuales asumen la posición: ¨Haz lo que yo digo no lo que yo hago¨, relegando a la gran mayoría a sufrir las vicisitudes que se presentan a diario en la vida.
En Cuba el adoptar una posición receptiva ante las injustas leyes, significa ¨ poner a sufrir necesidades a la familia¨, ya que si eres un ciudadano común tienes más limitaciones que derechos a vivir humanamente. Así mismo te ves en la obligación de expresar lo que se siente estando en esta posición desventajosa, pero ¨CUIDADO¨ con que te oiga uno de los títeres del gobierno, porque se vuelve hacia ti como si fuera de otra galaxia; demostrando así que sus restricciones no son las mismas que poseen la mayoría de los cubanos.
Para los que viven del sistema implantado les resulta fácil pronunciar un discurso a favor de los ideales que consideran justos, claro su vida está resuelta con la patraña: ¨con todos y para el bien de todos¨, por supuesto el ¨todos¨ de la frase anterior significa todos los dirigentes, no la mayoría explotada que representa al pueblo, que en sumisión a las leyes tienen una vida denigrante. Resistir y tener esperanzas en este sistema es como colgarse una pesada carga y arrojarse al fondo del océano.
Además, desde los inicios de la humanidad no se conocen dioses llamados Fidel, Raúl o PCC, entonces por qué rendir obediencia a los causantes de los problemas, que quieren hacer cumplir mandatos confeccionados a su conveniencia, a costa de el enorme sacrificio que hace el pueblo por mejorar sus condiciones de vida, cuando el logro de esa meta nunca ha tenido ni tendrá éxito hasta tanto se tenga claro que se necesitan CAMBIOS RADICALES, no remiendos nuevos en el sistema viejo, que como ya se ha experimentado en Cuba no conllevan a nada exitoso. La muestra de que el tránsito del socialismo al comunismo es una utopía está en los antiguos países del campo socialista, entonces ¿para qué seguir esperando por lo que no va a suceder? Si hay que esperar, sea por el Dios verdadero JEHOVA; no por los que se han endiosado en Cuba con el ansia de poder.
REPORTO ROBIER CRUZ CAMPOS. DESDE HOLGUIN, CUBA.RED CUBANA DE COMUNICADORES.TFN: 5353 675756.