Por: Yadira Rodríguez Bombino
Las personas de bajos ingresos o desempleados por sus condiciones físicas o estatus social, han considerado un nuevo empleo, que radica en la recogida de materia prima para después venderla por cantidades.
Están los que recogen latas de refrescos o cerveza y las acumulan por varios días para tener una cantidad considerable y poder venderlas, o cambiarlas por botellas de refresco familiar y artículoscomestibles. Pero como en todo existe su competencia, hay puntos de compras estatales y particulares; este último es clandestino, pero paga mejor la mercancía y después la negocia con los puntos de compras estatales, o las vende a los que tienen fábricas ilegales de refresco, o de otros productos; así se ayudan unos a otros, por detrás del Estado.
Parece fácil pero los que recogen las latas en las calles tienen que pasar por varias dificultades y muchas veces engorrosas. Como prácticamente introducirse dentro de los botes de basura y sacar las latas embarradas de desperdicios; esto implica un riesgo a contraer enfermedades o bacterias,porque no usan protección como guantes y tapa bocas.
La Habana, 14 de setiembre de 2013.