Por: Marta Domínguez Calero
En el centro penitenciario de Taco-Taco situado en el Municipio de San Cristóbal, Provincia de Artemisa, cada día son más abusivas las restricciones que sufren los familiares de los reclusoscuando realizan sus visitas programadas.
Allí han prohibido la entrada del café instantáneo, debe de ser colado y envasado en pomos plásticos tampoco permiten la carne cocinada, pues tiene que estar enlatada y en recipientes desechables, alegando que esto lo motiva la epidemia del cólera.
Los alimentos procesados en el penal se encuentran en mal estado y las condiciones higiénicas sanitarias y los locales de dicho reclusorio son pésimos, los internos también son maltratados por los militares.
Artemisa, 31 de agosto de 2013.