Por: Arnaldo Ramos Lauzurique
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Una buena noticia para los capitalinos publicó el semanario Trabajadores(1) al comunicar que cada habitante de esta provincia recibiría en el año 64 libras de papa, superiores a las 58 que se pudieron adquirir en 2008, cuando se realizó una producción récord en el país, un total de 278 mil toneladas.
Si añadimos un poco de números y lógica a esta información, se podría afirmar que la capital, que tiene la 5ta parte de la población del país, recibió en ese año también la quinta parte del suministro del tubérculo. Y si este año se espera que la producción ascienda solo a 120 mil toneladas, para que se cumpla lo que se anuncia, La Habana se quedará con más de la mitad.
La mala noticia es para el resto de las provincias, con el 80% del total de los habitantes, solo tendrá acceso a 14 libras per cápita; y sin lugar a dudas en algunos lugares no verán la papa, nada más que por el Noticiero Nacional de la televisión.
Pero esa no es aún la peor noticia sobre la distribución, ya que hay que añadir algunos resultados matemáticos, porque se ha anunciado que las principales provincias productoras, que son: Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Artemisa, Ciego de Ávila y Cienfuegos; después de abastecer a La Habana, priorizarán –como es lógico- a sus habitantes; primero que todo por ahorrar gastos de transporte a regiones alejadas, lo cual se traduce a que las cinco provincias orientales, tienen muy poca probabilidad de comer tortilla de papas, a no ser que el mercado negro se traslade hacia allá.
Aunque “los felices habaneros” tendrán que conformarse con comer la papa en los meses de cosecha,porque este año –según se explicó de forma oficial- no se guardará en frigoríficos, alegando que económicamente no es posible. Ahora se indica, que el producto pierde mucha calidad cuando se refrigera, algo que no se tuvo en cuenta durante muchos años.
En conclusión, sobre las papas no hay buenas noticias, solamente regulares, malas y peores.
(1)Trabajadores, 23 de marzo de 2015