Por: Misael Aguilar Hernández
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La muestra fotográfica “Fidel es Fidel” de Roberto Chile exhibida en la Galería de Arte “Mirta Cerca” del municipio Bejucal, en Mayabeque;con colección de fotos tomadas casi todas en el año 2010, llegó a esta sala cultural, después de haber sido presentada en varias capitales de provincia en el país.
La muestra –sin lugar a dudas- es una exaltación de la figura de Fidel Castro, una especie de “hagiografía” con los elementos simbólicos a los que ya tiene acostumbrado al público la propaganda del régimen.
Para algunos es la oportunidad de disfrutar -una vez más- visualmente de una de las últimasreliquias históricas de la extrema izquierda, cuyo capital simbólico parece haberse agotado de un modo evidente. Otros acuden a la muestra con la solemnidad alegre, del que va a disfrutar de un cadáver exquisito; aunque los más jóvenes opinan que -por muy histórico que sea- si es un cadáver viviente es algo desagradable.
Las imágenes revelan a un Fidel Castro senil, de gestos teatrales, por lo que un joven que asistió a la exposición, comentó -en tono de burla- que estas fotografías son algo así como pasear a la momiapor toda la isla.
Esta exposición, según las autoridades del Partido, es un regalo que el propio Fidel le hace a los bejucaleños. Al parecer Chile se esforzó muchísimo, para capturar imágenes que resalten la figura “endiosada” del Comandante, y disimulen un poco su evidente decrepitud; algo que el autor no logra alcanzar, pues más que evocar episodios históricos y trascendentales, en quienes las contemplan, recuerdan al alucinado personaje promotor de todos los inventos que acabaron con la economía y la sociedad cubana.
Chile sin proponérselo, lejos de exaltar la figura del envejecido patriarca, hace la historia visual de una ruina humana y su evolución, al menos, eso es lo que ven en estas imágenes los que se acercan a la muestra.
Y es que se perdió en él la palabra precisa –ya no se le escucha hablar- y la sonrisa perfecta que vio Silvio Rodríguez en su canción. Es en definitiva el representante de una causa perdida sin sentido ni final predecible.
Como las fotos circularan por otros lugares del país cabría preguntarse ¿Cuál será la próxima víctima?
Mayabeque, 3 de marzo de 2015