Por. Maricel Escalona Rondón.
Desde el día 12 a las 6 pm hasta la mañana del 18 de marzo, estuvo preso en la Delegación del Ministerio del Interior de Manzanillo, provincia de Granma, un señor de la localidad de nombreAlfredo, que es un joven de 25 años de edad. Este hombre es un honesto trabajador casado y sin antecedentes penales, víctima de la prepotencia de la policía de la localidad. Durante el tiempo que permaneció recluido estuvo en huelga de hambre, por considerar una injusticia lo que se había hecho contra él por parte de los agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), ya que no existió ninguna razón para los maltratos y la exagerada conducta de violencia que se usó contra su persona.
No obstante fue puesto en libertad, pero se le impuso una fianza de 500 pesos moneda nacional (cup) y quedó acusado de atentado, pendiente de juicio; una política general que han en el país, cuando alguien recibe golpes de la policía, le revierten el problema y lo acusan de este delito.
El día en que fue arrestado, salía de la unidad gastronómica conocida como El Daiquirí, donde expenden bebidas alcohólicas y él se había tomado un trago de ron y compró una botella para llevársela para su casa y compartir con su familia.
Este comercio está ubicado en la Avenida Primero de Mayo, y él decidió ir caminando hasta su casa, ubicada en la calle Tomás Barrero, pero de forma lamentable, cuando transitada por la calle Pedro Figueredo entre Martí y Mártires de Vietnam, resbaló y se le cayó de las manos la botella de ron que había adquirido, haciéndose pedazos contra el pavimento.
Parqueado cerca de allí se encontraba un auto marca Lada, de color verde, del que descendió de forma inmediata Miguel Ramón Hernández, agente de la policía, el que se precipitó contra Alfredo y comenzó a propinarle una fuerte golpiza, después de haberlo arrojado al piso y llamó un auto patrulla de la PNR, quien hizo presencia en el lugar y fue reconocido con el número 741.
Loa agentes que se personaron en el lugar, lo arrestaron, después de esposarlo y al llegar a la Unidad Policial, continuaron golpeándolo sin alguna compasión.
Abusos como este, se ven cometer de forma diaria, por las autoridades policiales de la localidad que tienen una total inmunidad al respecto otorgado por el propio régimen.
Manzanillo, 19 de marzo de 2015.