Por: Juliet Michelena Díaz
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En estos momentos existen en el país una gran cantidad de establecimientos comerciales, de los que efectúan su venta en moneda nacional (cup), que llevan mucho tiempo sin reparación.
El ejemplo que traigo a colación es la tienda El Escorial, ubicada en esta capital, en la céntrica calle Monte entre Cárdenas y Agramonte, en la Habana Vieja. Esta tienda, desde que se entra en ella, se ven las condiciones deplorables que tiene. El techo se filtra, los cristales están rotos, el falso techo deteriorado, las paredes carcomidas y faltas de pinturas, entre otras circunstancias.
Conversamos con algunos ciudadanos de la localidad y otros que transitaban por el lugar; algunos expresaron que esto se debe a las necesidades económicas que existen en el país, otros alegan que pudiera ser que los representantes de estos organismos gubernamentales no les importe que las instalaciones se echen a perder y que solamente les interesa recolectar dinero con la venta de susproductos.
Un cliente, que no tuvo objeción en dar su nombre, Fidel Urivazo Verdecia, que había comprado algunos artículos allí, expresó que el gobierno cubano debía mejorar estas entidades para que tengan presencia ante los que acuden a ellas a comprar; y así se puedan sentir mejor durante su estancia en el lugar.
Dependientas de este establecimiento comercial -las cuales no quisieron dar sus nombres, temiendo ser despedidas- explicaron que en ocasiones se han deteriorado las mercancías, por las filtraciones constantes en el local; así como que aunque acuden a trabajar, temen sufrir un accidente si de repente se desploma el falso techo. Contaron anécdotas de enfermedades que han sufrido, comoconsecuencias de la humedad tan visible que hay en la instalación.
