viernes, 6 de marzo de 2015

ABUELA NO CREE EN TRABAJADORES SOCIALES

Por Judith Muñiz Peraza

Teléfono 54288244


La única solución que conocen las personas en Cuba, para tratar de aliviar sus problemas de extrema pobreza, es acudir a las autoridades estatales, en particular a los llamados trabajadores sociales, los cuales no siempre actúan en consecuencia, ni con la rapidez que requieren las dificultades.

Esto es precisamente lo que alega Anyel González, vecina de Apodaca entre Cadenas y Lebredo en el municipio de Guanabacoa, en la capital del país.

Anyel tiene una hija menor de 17 años que salió embarazada y ninguna de las dos puede dar frente a la situación de tener un bebé en la casa, porque viven de una chequera de 147 pesos  moneda nacional (CUP) –unos 5 cuc- mensuales.

Ellas acudieron a los trabajadores sociales, que las visitaron en el mes de agosto de 2014, y les prometieron una cuna para el nacimiento del bebé y ropa de canastilla; Yeinna Castillo su hija parió en el mes de noviembre una niña y hasta el momento no ha recibido ayuda alguna, siendo una madre soltera y menor de edad.

Hace apenas unos días esta abuela se dirigió a la Dirección de Trabajo y Seguridad Social de Guanabacoa, que radica en la calle Maceo, solicitando una entrevista con el jefe de los trabajadores sociales, de nombre Ramón, pero como no se encontraba, la atendió una mujer que dijo ser la jefa del grupo de Villado. 

Esta funcionaria la maltrató verbalmente, y le dijo que todavía no se había resuelto nada de su caso, que sencillamente tenía que esperar, porque no era el único en el municipio.

Esta abuela desesperada explica que ella tiene conocimiento –por las propias relaciones con jóvenes de su hija- de otros casos que se habían planteado con posterioridad al suyo, y que ya estaban recibiendo ayuda, por lo que desconfía de la eficacia y honestidad de esta institución.

 

La Habana, 5 de marzo de 2015.