Por: Misael Aguilar Hernández
Una pequeña mafia recorre San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, El Popi y sus hombres. Casi nadie en el pueblo conoce a este individuo por su verdadero nombre. Fue el jefe de la Seguridad del Estado en el municipio, pero todavía se comporta como si lo fuera.
Para El Popi la represión nunca es suficiente, siempre se puede reprimir más, por eso hostiga por su cuenta a algunos disidentes, pues considera que los actuales jefes de la Seguridad del Estado no trabajan bastante, al menos no como él quisiera.
Se rodea de individuos, cuya cualidad más notoria, según el decir popular “es la violencia y la falta de escrúpulos”.
Para El Popi y su mujer Olga Mérida, lo que ellos decidan en su casa de la Avenida 74 es un decreto. Fue precisamente el hijastro de este señor quien apedreó en la madrugada del dos denoviembre de 2013, la vivienda de la opositora Bárbara Fernández, que se encontraba en huelga dehambre.
Este individuo maneja un auto marca Lada de matrícula P005003, casi siempre en estado de embriaguez. Se hace acompañar por dos hombres, junto a los cuales ha amenazado de muerte a algunas personas, pero si se pregunta por su conducta en el Comité de Defensa de la Revolución (CDR), la respuesta invariable es: “Actitud correcta participa en todas las actividades. Nunca ha sido sancionado.”
“La ley es una cosa que existe, pero para los demás”, su reputación los precede, pueden entrar y salir a capricho en la policía o el Partido, cualquier percance con ellos es fatal para el pobre mortal que no reconozca su jerarquía; han adquirido la patente de corso que les permite prodigarrepresiones y castigos.
Artemisa, 15 de marzo de 2014.