Por: Rodrigo Alberto Rodríguez Verdecia
Tiran almohadillas sanitarias usadas en cualquier lugar y los desechos de alimentos se descomponen a la vista regando fetidez a sus alrededores, que se mezcla con el olor a orina queporque realizar necesidades fisiológicas en la vía pública, también forma parte de lo que sucede en el entorno.
En estos sitios escogidos para arrojar desperdicios se pueden ver animales domésticos, roedores e insectos, conviviendo juntos y satisfaciendo sus necesidades alimentarias. En muchas ocasiones las personas se ven obligadas a bajar de la acera para la calle porque las grandes montañas de basuras obstruyen el paso.
El agua putrefacta también se hace presente ya que queda estancada y sirve de asilo para plagas y epidemias. Las enfermedades deambulan tan cerca de nosotros que es casi imposible no contraerlas.
La Habana, 15 de marzo de 2014.