Por: José Antonio Sieres Ramallo.
Según cuenta Yesley Regla Cordero Abreu, el pasado 18 de octubre, alrededor de las 9 de la mañana, tres hombres pertenecientes a la religión Rastafari, se encontraban bailando en el portal de la céntrica plaza de Cuatro Caminos, mientras que una mujer con su cámara los filmaba, en ese momento fueron reprimidos por un oficial de la Policía Nacional Revolucionaria, quien les quiso impedir que bailaran al sonido de su tamboril.
Este policía –con grados de capitán- de forma grosera les dijo a los bailarines que se fueran de allí, ya que no les permitiría el disfrute de su actuación. En reclamo a su derecho uno de los tres le respondió que ellos no estaban haciendo nada malo y no entendía cuál era el problema.
El policía arremetió contra el muchacho quien trató de defenderse de la agresión; vendedores y comerciantes que estaban trabajando en el lugar intervinieron en la disputa haciendo que el capitánse marchara. Esto es una muestra de que cuando el pueblo se empodera, no es fácil de cometer una injusticia.
La Habana, 24 de octubre de 2013.
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