Por: Carlos Michael Morales Rodríguez
En la playa Juan Francisco, que pertenece al municipio villaclareño de Camajuaní, más de 60 viviendas van a ser demolidas y desalojados sus ocupantes, lo que estaba programado para el día 9 de octubre, pero solo pudieron demoler las tres primeras casas, porque los vecinos del lugar se pusieron en una situación desafiante con la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), el Poder Popular Municipal y la Dirección Municipal de la Vivienda que fueron los órganos oficialas queiban a llevar a cabo este atropello.
La mayoría de las casas de este asentamiento son de mampostería y están construidas desde el año 2007. La Dirección Municipal de la Vivienda citó a todas las familias en el año 2009 y les puso multas elevadas en cup, pero a la vez les prometieron que iban a ser legalizadas todas estas casashechas por esfuerzo propio.
Recientemente, el 3 de octubre del 2013, fueron citados nuevamente para informarles que iban a ser demolidas sus casa y desalojados de sus viviendas. Niurki Acosta Pacheco y Belkis Toledo Rodríguez -vecinas del lugar- afirman que todas las familias están dispuestas a quedarse dentro de sus viviendas para cuando sean demolidas acaben con sus vidas también.
El régimen será responsable de lo que suceda con estas familias y lo ha sido de otras que han tenido igual suerte, porque con su desidia ha permitido que se lleven a cabo estas construcciones hasta hacer pequeños enclaves, y no ha alertado desde el primer momento que no lo hicieran, permitiendo que las personas gasten sus ahorros y sus esfuerzos en tratar de tener un techo que en la mayoría de las veces es totalmente miserable. Habría que añadir que en este caso este grupo de familias fue engañado.
Villa Clara, 15 de octubre de 2013.