Por: Tania de la Torre Montecino
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Manzanillo es un municipio de la provincia Granma y tiene una población aproximada de 130 mil habitantes, posee una infraestructura pésima y además hay gran cantidad de personas con pocos recursos económicos y en pobreza. Aquellos que ven en la opción de los subsidios una alternativa para la solución precaria de sus viviendas, en la mayoría de los casos sufren una gran decepción.
Algunos de los pasos que los interesados deben dar, como parte de los mecanismos para obtener uno de estos subsidios son: tener el título de propiedad de la vivienda y que la relación ingreso-gastos sea de 300 pesos cubanos (cup); con anterioridad era para personas de baja solvencia ahora se añaden los afectados por eventos climatológicos, además los casos sociales críticos y las madres solteras con dos o más hijos menores de 12 años. El interesado debe de iniciar sus trámites en el Instituto de la Vivienda, luego el Ministerio del Trabajo realiza un estudio socio-económico y, por último, el Consejo de la Administración Municipal es el que determina quien resulto beneficiado y se lo notifica y le otorga el cheque.
Otro detalle interesante es que los fondos para el financiamiento los obtiene el Gobierno Municipal de un porciento de las ventas de materiales de construcción; y el Gobierno Provincial es el que los distribuye a los distintos municipios y la persona que sea favorecida durante 15 años no puede donar su vivienda o venderla.
A través de este plan en Manzanillo, desde el año 2012, se han otorgado subsidios a un total de 380 personas. Habían quedado pendientes 601 casos más 75 de una primera convocatoria realizada recientemente; de toda esta cifra solo se aprobaron 20 personas. Fueron denegados 19 por fallecimiento del titular y los nuevos solicitantes -los herederos- deben de comenzar trámites para obtener el traspaso del título y luego deben volver a reiniciar el proceso. También se conoció que 562 personas fueron canceladas, un nuevo concepto surgido, y que les permitirá en futuras convocatorias abrir nuevos expedientes.
Dada la poca cantidad de subsidios otorgados en relación a la gran cantidad de necesitados existen muchos manzanilleros inconformes, además los que son arrendatarios de casas pertenecientes al Estado o a Empresas, aunque tengan una critica situación, no tienen derecho a solicitar esta ayuda. A este grupo se suman los campesinos que hayan construido sus viviendas en un terreno que no les pertenece; así como los que han pedido tierras ociosas para cultivarlas.
Hay aspirantes que se quejan de que pese a estar aprobados existe morosidad para otorgarles el cheque, en los funcionarios del departamento que corresponde; y se les ha dado como justificación, la falta de fuerza especializada. La realidad es que por existir tantas personas sin posibilidad de los medios económicos necesarios y con viviendas en malas condiciones, este plan de subsidios se convierte en una gota de agua en un océano.
Manzanillo, 21 de noviembre de 2017