miércoles, 29 de noviembre de 2017

CON VIH, DESALOJADOS Y ABANDONADOS A SU SUERTE

Por: Jorge Bello Domínguez


Teléfono: 53353648


Una pareja enferma con VIH fue desalojada del lugar que habitaban y dejados a merced de su suerte, aun con un niño de por medio. Se trata de la señora Maribel Carmenate Rodríguez, natural de la provincia de Camagüey y de su esposo Bienvenido Morabal Baños, ambos residentes en el municipio de Güira de Melena, provincia de Artemisa.

La pareja –desde el año 2015- estaba viviendo en un local perteneciente a la Empresa Municipal de Servicios Comunales que se encontraba ubicado dentro de los límites de un vertedero de desechos sólidos y, aunque las condiciones higiénico-sanitarias eran desfavorables para el conjunto familiar, era el único sitio que ellos tenían para guarecerse, hasta que fueron desalojados del lugar por fuerzas policiales de conjunto con funcionarios del ente gubernamental. Dejados sin un recinto donde cobijarse desde entonces, con el objetivo de ceder el local a un pequeño agricultor que había solicitado esa parcela al gobierno municipal.


En conversación con el matrimonio, ella narró lo siguiente: “Hace más de dos años que vivíamos en un lugar que era un medio básico de la Dirección de Comunales y el mismo era utilizado como vertedero donde depositaban parte de los desechos sólidos que recogían en el municipio, pero, era el único lugar que nosotros teníamos para vivir. Mi esposo y yo somos portadores de Sida desde hace cuatro años y el 2015 se nos permitió alojarnos allí cuando mi marido era trabajador de esa entidad, era recolector en un camión de basura, trabajo que tuvo que abandonar por motivos de salud”. “A partir de que mi esposo dejó el trabajo en comunales, venían amenazándonos con sacarnos de allí, siempre ponían una razón diferente para sacarnos hasta que lo hicieron para dárselo a un guajiro con dinero. Hemos solicitado en todas las instancias del Gobierno, Partido y Vivienda para ver en la medida de lo posible como podemos resolver esta situación y nos cedan algún local deshabitado de los varios que hay actualmente cerrados en Güira y en cada uno de los lugares se nos da la misma perorata, también, fuimos a la Dirección de Salud Pública para el problema de los medicamentos y retro virales y todo ha sido en vano, el caso es que ni los medicamentos hemos podido resolver”.


En la actualidad, esta familia convive con una pariente de Bienvenido que les dio albergue provisional -a modo de caridad- en un pequeño cuartico en el fondo trasero del patio, lugar que no reúne las condiciones apropiadas para ser habitado por alguien que presente un cuadro clínico como el de estas personas.


Además, tienen que trabajar con empleadores privados en labores agrícolas para de esa manera poder subsistir y comprar los alimentos, por no poseer ni tan siquiera tarjeta de abastecimiento (racionamiento) situación que agrava aún más la realidad de esta desamparada familia.


En Cuba la protección a personas con este tipo de enfermedad, se usa solo para fines publicitarios, son muchos los desprotegidos que hoy en día subsisten en condiciones deplorables y marginados por un sistema que una vez les prometió ocuparse de ellos.



Artemisa, 28 de noviembre de 2017