Teléfono 48 794454
En la Empresa Pesquera de La Coloma en Pinar del Rio, continúan los graves problemas por indisciplinas, en el seno de las embarcaciones boniteras, en esta ocasión fueron cometidas por la tripulación comandada por el capitán Ovidio.
Todo comenzó cuando se disponían a embarcar el combustible para realizar sus faenas y uno de sus tripulantes, de apellidos Díaz Ferrer, quiso extraer 20 litros para regalárselos al custodio, ya que, al parecer, tenían algún tipo de trato para poder sacar algunos productos de las instalaciones pesqueras.
El tripulante Carlos Alberto Soto Díaz, de la embarcación “Bonitero 29”, se disponía a llevar a la nave el combustible, cuando el pescador Díaz Ferrer, en estado de embriaguez, se abalanzó a golpes sobre él, porque no le permitió que extrajera el combustible.
De esta trifulca salió lesionado y hospitalizado Díaz Ferrer después de recibir graves contusiones, aunque no comprometían su vida.
Después del suceso los tripulantes comentaron que el capitán de la embarcación les permite presentarse a trabajar en estado de embriaguez, después de haber ingerido gran cantidad de bebidas alcohólicas, comprometiendo la disciplina. Dicen que en varias ocasiones se le ha señalado al patrón esta situación y que incluso, hasta él mismo ha salido a realizar sus faenas en ese estado.
Nos comentó el señor Carlos Alberto Soto Díaz, cocinero del Bonitero 29 -y responsable de producirle las lesiones al otro marinero- que, en el momento de embarcar el combustible, él le explicó a su compañero que no le podía permitir extraerlo, ya que se habían resuelto solamente 1000 litros y no alcanzaba para realizar todos los trabajos que les quedaban pendiente en las zonas de pesca.
Según plantea Carlos Alberto, él se acercó en varias ocasiones al director de la Unidad Empresarial Básica (UEB) de bonito, nombrado Rondón, para ponerlo al tanto de las indisciplinas que se venían cometiendo en la embarcación.
Lo cierto es que algunos ex trabajadores de dicha Empresa que en alguna ocasión fueron sancionados por cometer este tipo de indisciplinas, han comenzado a quejarse ante las autoridades sindicales, sin tener respuesta a sus demandas.
Mientras tanto, en los medios de difusión esta Empresa presume de sus resultados de trabajo y la aplicación de medidas a sus trabajadores, cuando en realidad las indisciplinas comienzan desde el Consejo de Dirección, y han traído como consecuencias que un trabajador haya tenido que ser hospitalizado, aunque pudo haber estado muerto.
Pinar del Río, 10 de noviembre de 2017