Esta comunicadora es madre de una niña de 4 años de edad y en este mes las cajas de leche que me vendieron en la bodega, estaban vencidas. La fecha que tenían de término era julio 2009 y las compré en agosto.Mi madre es una paciente enferma de cáncer y le asignaron una caja de leche al mes por su padecimiento y también estaba en las mismas condiciones.
Lo preocupante es que este producto tan necesario para niños y enfermos al encontrarse vencido no aporta las vitaminas y calorías necesarias, y por demás trae consigo trastornos gastrointestinales, sobre todo para los niños que son vulnerables a todos estos padecimientos.
Ciudad Habana, 19 de agosto de 2009.