Luisa me comentó: “He tenido que caminar muchas cuadras para hacer uso de este baño, que está en un extremo del pueblo, no conozco que existan otros, a pesar de ser una población grande y de mucha gente de paso”.
Agrega: “El baño es único para hombres y mujeres, tiene muy malas condiciones higiénico-sanitarias, pues no posee servicio de agua corriente, ni lavamanos. He visto ratas entrar y salir de este lugar, además existen cucarachas y otros insectos. Hay mal olor, lo cual resulta muy desagradable. No hay papel sanitario, ni jabín, ni mucho menos un espejo.”
“Las condiciones de privacidad son precarias, porque la puerta está deteriorada, no tiene cerrojo interno y la ventana desapareció. No cuenta con electricidad, lo que hace el local muy oscuro”.
“Recuerdo que años atrás existían varios baños públicos con buenas condiciones, por separados para uno y otro sexo. La escasez de baños es inexplicable y da lugar a indisciplina social por parte de personas que hacen sus necesidades en lugares inadecuados.”
“Dios quiera que este problema se resuelva algún día, para beneficio de todos”, concluye Luisa.
Provincia Habana, 10 de agosto de 2009.