Esto afecta de manera considerable a los que viven en esa zona, ejemplo de ello es el vecino Risquel López, quien dice no poder prácticamente caminar por esa calle debido a la gran cantidad de fango e inmundicia. Según él, en febrero de este año se reportó a la Empresa de Acueductos la rotura de la tubería, la cual cobró el servicio de reparación a los vecinos más cercanos. Sin embargo esta reparación no fue terminada, dejando el grave salidero que hay que impide el tránsito de vehículos y personas.
Ciudad de La Habana, 19 de agosto de 2009