Por: Misael Aguilar Hernández
Los viajeros del ómnibus 836 que hace el itinerario de San Antonio de los Baños (Artemisa) hasta el vecino municipio de Bejucal (Mayabeque), una distancia de doce kilómetros, recibieron el 10 de noviembre en horas del mediodía, a través del chofer del vehículo, la desagradable y sorprendente noticia de que dicho ómnibus no llegaría hasta el parque de Bejucal como de costumbre, sino hasta un lugar llamado Las Monjas a unos 5 kilómetros de dicho municipio. El motivo alegado es el mal estado de la carretera, que es cierto es lamentable, pero así ha permanecido por más de diez años sin que nunca se haya tomado una decisión tan drástica, que afecta a muchísimas personas. Este es el único medio de transporte público que cubre ese itinerario -se puede agregar incluso- que nada lo sustituye, ya que por la vieja carretera ni siquiera circulan camionetas particulares de transporte de pasajeros.
Esta decisión de la terminal de San Antonio de los Baños es extrema pues al concluir su recorrido en un lugar tan distante del pueblo de Bejucal, está anulando de modo evidente un viaje sumamente necesario para los habitantes de ambas localidades. Esto obliga a los pasajeros a buscar otras opciones y emplear mucho más tiempo. Afecta también a muchos niños -en edad escolar- que viven a varios Kilómetros de Bejucal -en comunidades rurales- los que ahora deberán cubrir esa distancia caminando, y seguro incidirá de forma negativa en su rendimiento escolar.
Lo peor pudiera estar por llegar, indudablemente muchas personas dejaran de viajar en el ómnibus 836, pues no tiene sentido tener que cubrir a pie los cinco kilómetros restantes y es casi seguro que al no recaudar lo suficiente por falta de pasaje, el próximo paso será suspender los viajes de esta ruta.
Artemisa, 19 de noviembre de 2013.