Por: Martha Beatriz Roque Cabello
Aunque se hacen muchos esfuerzos por mejorar la información que reciben los opositores en las provincias del interior del país, en algunas ocasiones resulta difícil que tengan conocimientos de todo lo que pasa y que estén al día de cada problema.
Esto es lo que les ha sucedido a un grupo de opositores en Manzanillo, Granma, que se han enterado tarde de unas declaraciones que los atañe y que también han causado su indignación.
Sin ánimos de ahondar en las dificultades existentes dentro de algunas organizaciones, e incluso con el exilio, y hasta de forma personal; los miembros de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios en esta localidad oriental, conocieron de las declaraciones a la prensa extranjera de Laura María Labrada Pollán, el pasado 19 de marzo, en las que dijo textualmente:
…”argumentando que nuestra bóveda familiar en Manzanillo no está en estado adecuado, pero lo que ella no sabe (refiriéndose a Berta Soler) es que las cenizas de mi madre ya no están hace mucho tiempo en Manzanillo, están en mi poder y bajo mi cuidado”…
Los comunicadores ante estas afirmaciones se sintieron muy mal, ya que se han ocupado de poner flores en la maltrecha tumba, de encenderle velas e incluso de limpiarla; por las condiciones de descuido en que se encuentra. También en varias ocasiones han sido arrestados por ir hasta allí, les han golpeado, quitadas cámaras y celulares, pasando por situaciones difíciles de hostigamiento; y de pronto se preguntan ¿a quién le poníamos las flores? ¿a quién le rendíamos tributo? ¿por qué no se nos informó que allí no estaban las cenizas?
Con todas estas dudas y cuestionamientos, el día 4 de abril -en horas tempranas de la mañana-se dirigieron al cementerio -para clarificar el testimonio dado por la hija de Laura- los periodistas: Maricel Escalona Rondón, Ramón Esteban Enamorados Santos, Xiomara Moncada Almaguer, Leonardo Cancio Santana Ponce y Tania de la Torre Montesinos.
Una vez allí pudieron confirmar lo siguiente: Las cenizas de la destacada líder de las Damas de Blanco Laura Inés Pollán Toledo, fueron depositadas el 16 de octubre de 2011 en la tumba que se encuentra en el cementerio localizada en la Zona Ñ, Hilera 14, No.393 y aparece la fecha de muerte el 14 de octubre de 2011. Hasta ese momento, nadie ha retirado las cenizas de dicho lugar, donde permanecen.
La información fue ofrecida a los miembros de la Red –basada en los registros oficialesmostrados- por el funcionario de la necrópolis Yoandris Barrios Reyes, jefe de la zona donde radica la tumba con sus cenizas y Xiomara Morejón, técnica en Recursos Humanos, que está en funciones de directora, por estar de vacaciones su actual director.
Cuando iban de regreso a sus casas, fueron arrestados por policías con las chapas números: 21287, 21335 y 21337, Xiomara Moncada Almaguer y Ramón Esteban Enamorados Santos y conducidos a la Delegación del Ministerio del Interior. Allí se encontraba el jefe de la Seguridad del Estado en el municipio, de nombre Oscar.
Ramón fue multado con 60 pesos, al preguntar por qué le ponían la multa, la respuesta del policía actuante 7616057 fue: “Porque me da la gana”. El documento que le entregaron dice que fue multado por la disposición legal DL 141, artículo 1, inciso q y tiene número DV 574808. En el documento hay una nota que dice: “Pagar en el munisipio” escrita así con esa falta de ortografía.
Se indagó acerca del precepto legal por el que había sido multado y se pudo conocer que el Decreto Ley 141 de fecha 8 de setiembre de 1993, es referido al ejercicio del Trabajo por Cuenta Propia, y que en estos momentos está derogado, por lo que se le orientó a Enamorados Santos, acudir a la Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria a hacer la reclamación.
Allí lo atendió el Oficial de Guardia con chapa No.21192 y le confirmó que esa multa era una barbaridad, que ese Decreto Ley estaba derogado. Le orientó hacerle una carta al Jefe de la Policía de Manzanillo para que le quitara la multa; algo al parecer innecesario, ya que de hecho el documento no procede.
Hay algunas preguntas que quedan sin responder en todo este intríngulis, entre ellas: ¿qué motivos podrían tener los funcionarios del cementerio para enseñar documentos confirmando que las cenizas están aún ahí? ¿Por qué la policía política se puso molesta y detuvo –por varias horas- a dos de los que fueron a indagar a la necrópolis y también multó a Ramón?
¿Es que el régimen ha descalificado tanto a los opositores delante de sus fuerzas represivas, que un oficial de la policía es capaz de decir: “la multa es porque me da la gana”? ¿Es posible queademás se burle -de tal forma- que escriba en un documento oficial un Decreto que está derogado? ¿O se puede pensar que la oficialidad de los municipios del interior del país está rozando la imbecilidad?
Lo que sí está claro es: que si están o no están las cenizas de Laura en esa bóveda, el hecho de que en algún momento estuvieran, exige que el lugar sea considerado sacrosanto para la oposición y el exilio; por lo tanto debe estar cuidado y arreglado y no en las condiciones que se ha demostrado se encuentra; porque tal falta de atención no está a la altura de la mujer que fue Laura Pollán .
La Habana, 5 de abril de 2015.