Por: Martha Domínguez Calero
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En Guira de Melena, municipio que pertenece a la provincia de Artemisa, radica una familia que hoy vive en condiciones bastante difíciles. El núcleo está compuesto por ocho personas donde se incluyen cuatro menores entre ellos una lactante. La cabeza de esta familia es la señora Lourdes Rodríguez Ferrera, impedida física.
Mercedes de la Caridad Robaina Rodríguez, es quien desea exponer su situación familiar, ella es la hija de Lourdes y todos tienen su dirección en Avenida 85, # 9201 entre 90 y 92.
A pesar de los esfuerzos que han realizado para obtener un terreno o algún local para aliviar un poco la deplorable vida que llevan, todo ha sido en vano. Cada vez que acuden a las organizaciones del territorio en busca de ayuda, solo encuentra indiferencia. Incluso Mercedes solicitó una entrevista con la 1ra secretaria del PCC (Partido Comunista de Cuba) del municipio de nombre Mirurgia y todavía no ha sido atendida.
Apenas conteniendo el nerviosismo, la joven le comentó a esta comunicadora: “Tengo tres hijos,de ellos una de apenas cinco meses de nacida, actualmente estoy de licencia de maternidad, maestra de enseñanza primaria desde hace seis años, tengo que convivir con mi mama y mis hermanos”.
“El esposo de mi madre era enfermo mental y se suicidó, esto trajo como consecuencia que ella también se afectara psíquicamente, ya que mi padrastro un día cuando llegué de la escuela había cogido un cuchillo y le cortó tres dedos de la mano izquierda a mi mamá. De no ser por los vecinos la hubiera matado.”
“El lugar donde vivimos esta compuesto de dos habitaciones, ya gue la propiedad en su forma original, era una herencia familiar y eso fue lo que le tocó a mi mamá, cuando se hizo la división del inmueble.”
“En vida de mi padrastro, él comenzó –en la medida de sus posibilidades- con los arreglos de la casa, entre ellos improviso un baño para tener al menos donde realizar las necesidades y asífuimos tirando un tiempo; luego vino lo de su enfermedad y la tragedia vivida, que hizo que mi mamá tuviera que dejar de trabajar en una escuela como auxiliar de limpieza.”
Explica Mercedes que también en varias oportunidades han solicitado un local o un terreno para mejorar un poco sus pésimas condiciones de vida, sin tener resultado. Ella enfatiza que son 8 personas en dos habitaciones.
Refirió que el papá de sus hijas la abandonó y ella le hace frente sola a la crianza de ellas, con la ayuda de su mamá que recibe una chequera de 200 pesos moneda nacional, por su difunto padrastro, que destina a los gastos de sus hermanos que eran hijos de él, pero como es natural no le alcanza.
Lo único que pide esta joven es un local o un terreno para poder ampliarse un poquito, ella recalca que no quiere dinero, ni ningún tipo de ayuda económica del gobierno, solo necesita vivir como personas, ella, sus hijas y el resto de la familia.
Asegura que puede ver cómo de forma lamentable los dirigentes son los únicos que mejoran sus vidas una vez que amasan un cargo público. Explicó que cuando se vacía un lugar, inventan un objeto social y con el tiempo puedes ver ese mismo local va a parar a ser propiedad de alguien que casualmente es del gobierno. En su visión todo funciona como una mafia en la que solo ellos (los funcionarios gubernamentales) se reparten el botín.
Artemisa, 23 de abril de 2015.