Por: Fernando Vázquez Guerra
José Alberto Noa Sánchez lamenta que en el mes de Diciembre no recibió la posibilidad de adquirirsus 180 tabletas de glibenclamida, pues debe tomar una dosis diaria de 6 tabletas. Él vive en calle C No.3 altos entre 1ra. y Juruquey, Reparto Altura de la Vigía, Camagüey.
Según José, en la calle se ha encontrado personas que le han propuesto la medicina a un peso cubano la tableta, pero no está en sus posibilidades económicas adquirirlas.
Él plantea que se mantiene a base de cocimientos de albahaca morada. Tampoco le venden en la farmacia el glucómetro, para medirse el azúcar en sangre, porque él no es insulino-dependiente.
El precio de este medidor es de 57 pesos cubanos (cup), según refiere José Alberto en Haití lopuede poseer todo el mundo, y las personas que viajan a ese país cuando regresan los traen para venderlos a 20 cuc (pesos convertibles), a este mismo precio se lo han propuesto en las farmaciascamagüeyanas por la izquierda.
Con respecto al reactivo que usan los diabéticos, explica que el Estado vende 50 de ellos por 45cuc y que él como un ciudadano de a pie no puede comprarlo.
Camagüey, 16 de enero de 2014.