Por: Fernando Vázquez Guerra
El preso político Ángel García Rivero, que se encuentra confinado en la prisión Kilo 8 en Camagüey, tiene un delicado estado de salud, la diabetes le ha afectado seriamente la visión y le impide cerrar sus manos.
Realizó 15 días de huelga de hambre, porque fue llevado a una celda de castigo, por denunciar la muerte en prisión -por falta de asistencia médica- de Francisco Hernández Fernández, el pasado 17 de noviembre de 2013.
El 15 de enero, recibió la visita de cuatro oficiales de la Seguridad del Estado, que se presentaron acompañados de una cámara de filmación y grabaron la conversación que sostuvieron. Ellos lehicieron saber a Ángel que tenían conocimiento de todas las informaciones que él había transmitidodesde la prisión.
El disidente les contestó: “Ustedes conocen bien mi modo de ser, nunca voy a claudicar y seguiréreportando todo tipo de atropello contra los reclusos”.
Ángel continua sin poderse valer por sí mismo, pues no puede cerrar sus manos y en el hospital de la prisión donde está ingresado, son los otros reclusos los que de favor lo atienden.
Camagüey, 18 de enero de 2014.