Por: Misael Aguilar Hernández.
En estos sitios la ley es la voluntad de quien se imponga, de quien tome la iniciativa. Así es normal que una persona que reside en un segundo piso construya una escalera que comience en su terraza y termine en el espacio común. Nadie que proteste. Refutar es buscarse problemas.
Hay lugares verdaderamente fantasmales. La comunidad llamada Los Pinareños, en San Antonio de los Baños, provincia Artemisa es uno de ello. Edificios que se yerguen entre salideros, fosas desbordadas y cercas de arbustos.
Los llamados espacios comunes, existen en la imaginación o en los libros de arquitectura.