Todas estas fotos corresponden a la casa de Ileana
Ileana Valdés Miranda reside en la calle Santos Suárez # 22 altos entre Avenida 10 de Octubre y Rabí, Reparto Tamarindo, municipio 10 de Octubre.
Ileana vive con 6 personas más, entre ellos su hijo de 10 años de edad, habita una casa en pésimas condiciones. Nos comenta que tiene hecho desde el 11 de marzo de l997 un expediente en la Dirección Municipal de la Vivienda, con el número 2952 y orden 2881, debido a las filtraciones y total deterioro del inmueble, que ha sido declarado inhabitable por los arquitectos de inversiones de la vivienda.
En dos ocasiones la madre de Ileana, ha sido objeto de intervenciones quirúrgicas debido a las roturas en su cabeza por los desplomes del techo, desde el año en que fue abierto este expediente, ha hecho innumerables gestiones con el Delegado de su Circunscripción para que le sean entregado los materiales para reparar su casa, a lo que los inversionistas de la vivienda le respondieron que con los materiales que necesita para hacer la reparación puede hacer tres casas más, que obviamente no le han dado ni los materiales ni una de las tres casas que se pueden construir con ellos, que le tocan por derecho. Tiene en su poder los documentos que acreditan las roturas de cabeza de su madre firmado por el ingeniero Andrés M. Justis Fo con fecha 22 de abril de 2004.
Ella teme por la vida de sus familiares sobre todo la de su hijo, y la de sus vecinos que también están amenazados por los escombros que caen de las paredes debido a la altura de su casa.
“Parece que vivo a 5 kilómetros de Bagdad”, me dice Ileana, “llevo unos cuantos años sin poder tener una vida normal, por las condiciones del lugar, no puedo arriesgar a mis vecinos ni familiares a que me visiten por miedo a que les caiga un pedazo de techo en la cabeza. Lo peor de todo es que no veo solución a mi problema, pero de lo que sí puedes estar seguro es que si busco los materiales en el mercado negro, a los 5 minutos está la policía tocándome la puerta para ver de donde los saqué, así que lo que me queda es esperar que ocurra un milagro o me caiga la casa encima”.
Ciudad de La Habana, 7 de junio de 2010.
Suceso narrado por el comunicador comunitario Lázaro Yuri Valle Roca