“Al inicio que se inauguró el Café Literario tenía bastante calidad, ahora es borra y la taza que te sirven lleva menos de la mitad y para colmo con olor a cucaracha.”
“yo me quejé a la administradora y y dio miles de justificaciones, hasta llegar a decirme que no es culpa de la fábrica ¿y por qué lo venden?”
“Lo más molesto es que una taza de café es lo único que desayuno hasta las 12 am, pero esto no termina ahí. Nunca tienen vuelto, la verdad que no entiendo. Donde tienen la azúcar para endulzar el café, siempre tiene moscas, imagínate tremenda falta de higiene y lo más triste es que nadie protesta.”
“Yo me presenté en comercio y Gastronomía y me dijeron que iban a hacer una auditoría, todavía lo estoy esperando.”
Sucesos narrados por el comunicador comunitario Rafael Egües Velázquez