miércoles, 9 de diciembre de 2009

si yo fuera “PINCHO” como ese coronel

En la calle Enamorado # 73 apartamento 8 entre Rabí y San Indalecio, barriada de Tamarindo, Municipio de 10 de Octubre, Ciudad de la Habana; vive la señora Yanet Álvarez Morales, su situación y lugar donde reside es muy deplorable. Pegada a la pared de su casa se encuentra la cisterna de un edifico, la cual se filtra llenándole de agua toda su vivienda. Dentro de su cuarto no tiene baño por lo que tiene que hacer sus necesidades en un cubo, con ella cohabitan sus dos hijos, uno de ellos Leonardo de 16 años de edad, se ha convertido en asmático crónico debido al alto grado de humedad que allí existe, Yanet vive en este lugar hace 33 años, y con un expediente abierto como caso social desde el año 1998, en el 2006 debido a su depauperada situación, tanto de salud como habitacional, agregando la ansiedad de la espera por una solución, antaño prometida pero no cumplida, ingresó en una vivienda sellada, ubicada en la misma calle Enamorado # 54; de allí la sacó por la fuerza la policía. Esta casa se le entregó a un coronel llamado Jorge Luis Estrada, el cual según Yanet no tiene hijos ni necesidad real de vivienda, ya que ahora la habita una señora que no es familia de él.


Todos estos problemas han sido, expuestos por Yanet a las más altas instancias del gobierno como el Consejo de Estado, denunciando también hechos de corrupción, siendo todas sus reclamaciones devueltas al mismo lugar donde se originan sus problemas, la Dirección Municipal de la Vivienda. Ella le comunicó también a su delegado Humberto Rico, la corrupción existente en ese organismo, haciendo oídos sordos a sus planteamientos, así también se encuentra Madelín García vecina de Yanet quien espera albergada, por la entrega de materiales para reconstruir su techo desplomado, hace varios años. Ahora Yanet presenta un cuadro de trastorno psiquiátrico, con un plan medicamentoso muy estricto, como consecuencia de todas estas vicisitudes. “Si yo tuviera dinero -me expresa Yanet- ya estuviera resuelto mi problema, o si yo fuera “PINCHO” como ese coronel, pero yo soy una pobre diabla, que no tiene doliente ni pariente, así que tengo que aguantar callada, sin poder protestar, porque si lo haces lo que te cae encima es lo desagradable, no es fácil esto mi chino, ¿hasta cuando tenemos que estar soportando tanto descaro y mentiras?”

Ciudad de La Habana, 8 de diciembre de 2009.


Suceso narrado por el comunicador comunitario Lázaro Yuri Valle Roca