José Sánchez me comunica un suceso que está ocurriendo en un río ubicado en Santa María y San Sebastián, El Roble, Guanabacoa. Comenta José:
“En los años que yo llevo viviendo en esta zona nunca he visto que tomen ninguna medida de higiene con este arroyo, y ahora menos. Mira que hay casos aquí en el municipio de la pandemia A(H1N1), también de leptospirosis, en fin enfermedades que producen los focos de vectores. En las Asambleas de Rendición de Cuentas se le ha planteado esto al Delegado y la única medida que se ha tomado es una reunión con el Jefe de Higiene y Epidemiología y el de Servicios de Comunales. Todo ha quedado en papeles y muchos cuentos”.
“El de Higiene y Epidemiología dijo que no tienen muchos recursos y los pocos de que disponen son para las zonas más críticas; y Servicios Comunales plantea que las Brigadas de Saneamiento están haciendo un esfuerzo sobrehumano también, con los escasos recursos que hay.”
“Yo me tomé el trabajo de escribir varias cartas dirigidas al Ministerio de Salud Provincial y en tantas cosas que le pregunté una fue: ¿por qué el dinero que se están gastando en los folletos –que por cierto han llenado el municipio entero- no lo destinan a la crisis de higiene que tiene Guanabacoa. Es como dice el buen cubano: “desvisten un santo para vestir a otro”, en conclusión no he recibido ninguna respuesta, ni espero recibir nada”.
Ciudad de La Habana, 22 de diciembre de 2009.
Sucesos narrados por el comunicador comunitario Rafael Egües Velázquez