Ramón Arbolaez Abreu, residente en Edificio No.2, apto. 15, Reparto José Martí, Santa Clara Villa Clara, nos narra la impedimenta recibida de visitar a su amigo preso.
“El día 4 de noviembre de 2009, me presenté en la prisión Depósito Cuncuní, sita en carretera Central, banda a Placetas, con la intención de visitar a mi amigo Jorge Luis Artiles Montiel, recluido en aquel recinto, pues el “Bebo” como cariñosamente lo llamamos no tiene familiares que lo visiten en la prisión.”
“Como a las doce del día aproximadamente, estando en la prisión, se me acercó el oficial Yunier Monteagudo Reina y me comunicó que estaba detenido, sin ofrecerme una razón que justificase tal detención, me condujo en un auto patrulla a la 4ta. Unidad de la Policía de Santa Clara, ubicada en el barrio de Dovarganes.”
“Estando en la carpeta de dicha Unidad, llamaron por teléfono al oficial de la Seguridad del Estado, Héctor de la Fe Freire, quien después de un pequeño diálogo me informo que por decisión del Teniente Coronel. Vagué, jefe de Enfrentamiento de la Seguridad del Estado, se me prohibía continuar visitando a Jorge Luis en la prisión”.
“Al preguntar en qué se fundaba esta decisión ¿qué delito estaba cometiendo al visitar un recluso? La respuesta fue que Jorge Luis continúa involucrado en actividades contrarrevolucionarias, por lo que no se permitirá sea visitado por personas sin vínculo de consanguinidad.”
“Por más que pienso no comprendo como una persona dentro de una cárcel y bajo estricta vigilancia puede efectuar actividades subversivas ¿Será esto cierto? Bueno, en fin me dejaron detenido como medida preventiva “castigo” por espacio de 24 horas. Antes de liberarme levantaron un acta de advertencia para dejar plasmado que a mi amigo no le puedo visitar y si regreso a una visita ya sé lo que me espera. Nada que hasta visitar prisioneros constituye un delito en Cuba”.
Santa Clara, 29 de diciembre de 2009.
Sucesos narrados por la comunicadora comunitaria Ana Rosa Alfonso Arteaga.