Por: Misael Aguilar Hernández
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Inconcebible resulta que en un país como el nuestro, donde el calor alcanza altas temperaturas durante la mayor parte del año, un pedazo de hielo tenga un precio tal que sea el equivalente a una libra de arroz. Esto sucede en La Tropical.
Muchas personas que caminan por la ciudad capital, no encuentran un sitio donde adquirir algún refrigerio, con el cual calmar la sed o más sencillo un vaso de agua; y si lo hay resulta carro y falto de higiene.
Se tiene que ver con cierto asombro y descontento que un pedazo de hielo en la Habana, cueste nada más y nada menos que cinco pesos, precio este que es equivalente a 25 centavos de cuc (peso cubano convertible); lo que considerando que el salario promedio del trabajador cubano está por debajo de 1 cuc diario, esta agua refrigerada se convierte en más de la cuarta parte de lo que gana un trabajador al día. Es como decir que el trabajo se congela y el dinero se derrite.
Claro está, un pedazo de hielo no resuelve la situación de los que andan por la calle y necesitan beber algo frío; resultaría hasta incómodo llevarlo; pero si se tratara de personas que necesitan adquirirlo por carecer de refrigerador en la casa; estaríamos hablando de cubanos con muy bajos recursos y posibilidades adquisitivas, para quienes este trozo de hielo no está al alcance de sus bolsillos.
Con la explosión que hay en los precios en el mercado estatal y también por parte de los cuentapropistas, se puede llegar a la conclusión que el hielo, en estos momentos es como un artículo de lujo; debiendo ser todo lo contrario.
También hay que decir, que en la actualidad, son escasas en muchos municipios las fábricas de hielo. Luego podemos hacernos la siguiente pregunta: ¿a dónde ha ido a parar el sentido común y la lógica por parte del régimen que detenta el poder en el país?
La Habana, 3 de noviembre de 2015.