Asedio a turistas
Por: Bárbara Fernández Barrera
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En cualquier sitio de nuestro país –pero en particular en la capital- es posible encontrarse con la escena de algún cubano asediando a un turista. Ocurre muy a menudo, y sobre todo en aquellos lugares que suelen ser frecuentados por extranjeros, museos, cafés y restaurantes, entre otros.
Pero ya es el colmo de la falta de medida asediar también a un extranjero en una Iglesia Católica, en pleno momento de recogimiento personal. Es bastante frecuente que este hecho suceda en la Iglesia Diocesana de la calle Reina, la cual –por su ubicación- es -a diario- muy visitada por extranjeros; algunos de ellos que practican la religión y otros que son atraídos por la belleza de sus capillas y van allí con el propósito de tomar fotos.
Estos acechadores de turistas tienen muy bien marcado el lugar, y cuando ven a alguno de ellos que anda solo o sola, se le acercan, y ahí comienzan con la impertinente conversación para tratar de obtener un diálogo –algunos hasta hablan un poco de inglés- pero en pocas ocasiones esto resulta, ya que los forasteros conocen bien de este tipo de artimañas, y evitan quedar atrapados.
Si el turista quiere tan sólo contemplar el interior de la iglesia, detenerse en los detalles de su arquitectura o buscar fotos se le hará bien difícil, casi imposible, pues una vez que obtenga un acechador “pegado”, no se irá de su lado hasta que abandone la Iglesia.
De estos individuos dedicados al trabajo de “asedio”, se puede decir que tienen un gran grado de impertinencia y no les interesa para nada cualquier cosa que le puedan manifestar, ni siquiera los desaires. Andan merodeando por los alrededores del templo, sentados en las escaleras y pueden considerarse cazadores de turistas en espera de que aparezca su presa.
A algunos extranjeros les cuesta trabajo tratar de zafarse o desentenderse de estos individuos, que en su característica -tienen también- que la mayoría son de la raza negra. ¿Qué papel juegan los Jefes de Sectores que no mantienen a los turistas a salvo del avispero que los acecha?
La Habana, 12 de noviembre de 2015.