Felicia Ramírez Iznaga me comenta sobre una situación que está ocurriendo en independencia del No.362 interior entre Santa María y Apodaca, Guanabacoa, Ciudad Habana:
“Desde hace más de 3 años esta fosa está reventada y lo más grave de este asunto es que está al lado de una bodega y en una acera que las personas tienen que cruzar con un madero y ladrillos.”
“El mal olor es insoportable, no hay quien esté alrededor de estas aguas albañales. El Delegado es una figura decorativa como dice el cubano: Ni pinta ni da color, y sabiendo que esta zona tiene casos de dengue, A(H1N1) y otras enfermedades, por causa de los mosquitos y sin tratar de solucionar nada”.
“Yo acudí a otras instancias como el Poder Popular e Higiene y Epidemiología; el primero tomó nota y me dijo que tratarán de solucionar esto, cosa que aún estoy esperando y el segundo que se están tomando las medidas pertinentes, resultado que yo no veo, sigue lo mismo y la falta de higiene crece más y las aguas albañales corren por toda la acera como un río y seguimos esperando hasta que tenga consecuencias mayores.”
Sucesos narrados por el comunicador comunitario Rafael Egües Velázquez
Ciudad de La Habana, 5 de abril de 2010.