Me informa Medelaine Lázara Caraballo, que desde finales de la década de los 90, su casa está en pésimas condiciones y no se puede habitar.
La misma ha estado en las instancias pertinentes de la vivienda y le han dicho que tiene que albergarse para asignarle una nueva vivienda por un listado.
Madelaine no quiso aceptar esto y entró en una casa, que aunque no muy buena tiene mejores condiciones.
Ella me comenta esto con temor, ya que sabe de otras personas que sin ser defensoras de los derechos humanos, las han desalojado.
Muestro fotos de la vivienda y de su madre, la cual está ya mayor y muy cansada, ellas cuidan las pocas pertenencias que tienen.
Ciudad de La Habana, 22 de abril de 2010.
Sucesos narrados por el comunicador comunitario Leonardo Hernández Camejo