Por: Miladys Carnel González.
La inseguridad en las calles de Cuba se ha incrementado con el pasar de los años, el robo con violencia se observa en la sociedad con frecuencia. Al ocultarse por el régimen todo tipo de información sobre estos hechos, el pueblo no puede enterarse de lo que ocurre frecuentemente en todo el territorio nacional.
La señora Yakelín Salazar Hernández de 46 años, vecina de Luz Caballero No. 363 entre Milagros y Santa Catalina, en Santos Suárez, Municipio 10 de Octubre, La Habana, fue atacada por un individuo desconocido para ella del que solo alcanzó recordar su piel negra y la ropa. Fue agredida con el objetivo de arrebatarle una cadena que llevaba colgada en su cuello y que al tirar de la misma se perdió en la oscuridad.
Este suceso ocurrió a dos cuadras de su vivienda. Yakelín fue empujada al suelo, y el atacante se proyectó sobre ella y la golpeó, al punto de luxarle los incisivos 37, 41 y 42 del maxilar inferior y también le ocasionó severas afectaciones de la columna vertebral.
Su problema se ha quedado sin solución policial, porque no hay alguien a quien acusar, ni un rostro, ni una pista; mientras en las oscuras calles que se encuentran sin alumbrado, sigue merodeando este delincuente, quedando expuestas otras personas a tan grave peligro.
Sin embargo el régimen enfoca y dirige su atención a hechos que ocurren en otros países y en especial a los que suceden en los Estados Unidos de América, la Unión Europea y otras naciones de occidente.
Todo ello es para hacer creer a los incautos, que Cuba es un lugar seguro para sus ciudadanos y los visitantes extranjeros, mientras en el resto del mundo impera la barbarie.
La Habana, 15 de agosto de 2013.