Por: Tania de la Torre Montesinos.
Randy Rodríguez Cordoví tiene licencia para vender zapatos, y el 7 de agosto de 2013 se encontraba en la calle Aguilera entre Martí y Mártires de Vietnam, en Manzanillo, Granma, en la casa donde ejerce el negocio, cuando se presentaron allí tres carros patrulleros y entre ellos, un miembro del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI), llamado Darío Diéguez Núñez, quien lo obligó a que vaciara sus bolsillos, le pidió el Carné de Identidad y le hizo subir el pullover delante de un grupo de personas. Cuando indagó las razones de ese trato, lo introdujeron en uno de los carros patrulleros yfue conducido a la Estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de la calle Primero de Mayo.
Posteriormente, los policías Yondrai y Darío lo pusieron en presencia del Jefe Político de la Unidad, que no se identificó, y le impuso una multa de 30 cup, amparada en el Decreto 141, artículo 1, inciso 90. Cuando regresó a su casa, su madre Josefa Cordoví (enferma de Sida) volvió a la Delegación con él para pedir una explicación y le respondieron que estaban autorizados a realizar esos registros corporales a cualquiera y que aunque no encuentren, ni ocupen nada, pueden poner multas.
Randy Rodríguez Cordoví tiene 23 años, es vecino de Loynaz No. 129 entre Martí y José Miguel Gómez, en Manzanillo, y se dirigió a la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios para que se diera a conocer este atropello.
Manzanillo, Granma, 15 de agosto de 2013.