Por: Yazmani Nicles Abad
Ubicado en el Municipio Plaza, en la capital, el Hospital Calixto García, el 18 de Julio de 2013 mostraba una triste escena. En la dependencia donde está situado el Cuerpo de Guardia, se encontraba –como es usual- un grupo de pacientes y acompañantes esperando para ser atendidos por los médicos de ese servicio.
Se pudo constatar la presencia de dos personas en estado de embriaguez alcohólica; una de ellas con afectaciones psiquiátricas, que promovía trastornos con los allí presentes y que posteriormente cayó al suelo y sufrió una pequeña herida en su rostro, no recibió tratamiento para la misma, y permaneció tendido largo tiempo en el piso, sin nadie preocuparse por su situación, y el otro sujeto que fue traído en una ambulancia y depositado en una camilla, sin sábanas; al estar solo, demoró largo tiempo sin atención médica.
Es triste observar la enajenación existente en nuestro país, ya que muchos ciudadanos, dada la caótica realidad en que vivimos, acuden a las bebidas alcohólicas, a cualquier hora del día, para escapar de las escaseces y necesidades. Consumen bebidas caseras por ser más baratas, pues los salarios que perciben son muy bajos y no tienen acceso a la divisa. Este tipo de ingestión corre el alto riesgo de estar contaminada, como sucedió recientemente con el caso relacionado con el alcohol de madera y que trajo como consecuencias algunos fallecidos.
Escena relatada sobre el Cuerpo de Guardia del Calixto García