La silla de ruedas que no llegó
Por: Yanisbel Valido Pérez
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
Desde el 23 de marzo de 2012, el impedido físico Idalberto López Arrechea dirigió una carta al Consejo de Administración Provincial de Villa Clara, para que le devolvieran su silla de ruedas, que había entregado para su arreglo en febrero de 2009 al policlínico Marta Abreu y aún no ha recibido respuesta. También por su situación social solicitó un servicio telefónico, que no le ha sido concedido.
Idalberto vive en la calle Oria No. 54 entre Prolongación de Independencia y General Mariño, Reparto Virginia, en Santa Clara, Villa Clara; tiene la pierna izquierda amputada, es padre de 2 niños, uno de ellos con retraso mental los que ha criado él solo, porque la madre está enferma de los nervios.
Además de la pierna cortada presenta una necrosis aséptica de cabeza humeral derecha por lo que no puede usar muletas.
Resulta obvio que en su situación le es imprescindible su silla de ruedas y también el servicio telefónico, pero eso no parece interesarles en lo más mínimo a las autoridades de la provincia.
Él ha planteado que cualquiera organización o persona que lea esta nota en el exterior del país y se conduela de su situación le envíe una silla de ruedas, ya que el régimen cubano no se ocupa de los enfermos necesitados en el país.
Santa Clara, Villa Clara, noviembre 26 de 2012.