Por Miladys Carnel González
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios
De los dos estadios de futbol de la Habana para que inicien los niños y jóvenes su actividad deportiva, el de la Polar es el más asequible. Sin embargo, apenan las condiciones en que los infantes y sus familiares deben participar en prácticas y competencias.
Se aprecian gradas y taquillas sin techos para protegerse del sol, con paredes agrietadas y mal estado en general. Los baños en malas condiciones y sin agua. El terreno se mantiene enfangado y enyerbado. La pizarra no funciona y para colmo no hay iluminación. Aunque no es la única instalación deportiva de la capital que han dejado deteriorar, los invito a que den una vuelta por allá para que lo puedan apreciar con sus propios ojos. La desidia que ha habido con los lugares dedicados a las prácticas deportivas, ha dejado que caiga una de las joyas de la corona que creó el régimen, cuando constantemente hablaba de la salud, la educación y el deporte.
La Habana, 22 de noviembre de 2012