La ciudadana Elena García García, vecina de la calle 1ra. No.6368 entre Obispo y San Andrés, municiio Guanabacoa, me comunica la siguiente queja:
“Hace aproximadamente 3 meses se presentó en mi casa una trabajadora social, haciéndome preguntas, por ejemplo que con quién yo vivía, y le dije que sola, pero mi hijo estaba anotado en mi libreta y ese fue mi mayor error, porque ahí empezó el debate sicológico. Después de 15 minutos de conversación ya ella tenía su veredicto final y con el rostro sonriente me dice: “Bueno vieja le tengo que retirar la chequera”.
Atolondrada y confundida por la noticia le digo, fíjate bien mi'jita, yo tengo 62 años y ese es mi único sostén, a lo mejor te confundiste. Ella me respondió: “No me confundí, esas órdenes vienen directas de mis superiores y yo no puedo hacer nada”, y en ese momento empecé a pensar de qué iba a vivir y me vino a la mente la miseria que dan en el mercado, pero ni eso puedo coger, porque no tengo dinero”.
Ciudad de La Habana, 3 de mayo de 2010.
Sucesos narrados por el comunicador comunitario Yazmani Nicles Abad