En la bodega que está ubicada en División y Corral Falso, Guanabacoa, en la pizarra informativa hay una hojita pegada que dice: “A todos los deudores del Plan Energético serán visitados por la ONAT (Oficina Nacional de la Administración Tributaria) Rolando Hernández me comentó:
“Ya me tocó la visita que por cierto es coordinada con los CDR (Comité de Defensa de la Revolución) y es como para amarrarte, es decir primero es, como tu cobras en el Banco en calidad de jubilado, ese es mi caso, la cantidad y el descuento y por último el co deudor, es decir que te mueres y tu familia tiene que seguir pagando o al que tú pongas de co deudor, ya todo está cuadrado por la cuenta que yo y mi hijo sacamos, mis bisnieto es el que termina de pagar mi parte y más de la mitad de la suya. Sí porque mi nieto ya está terminando el tecnológico.”
“El Estado no pierde nunca, a cada rato yo oigo la historia de los productos subsidiados y la cuenta que sacan de los gastos del Estado y nada más se lo creen ellos y demás personas que los pobres están mal y también los que le convienen. Yo quisiera ver algún día en la pizarra de mi bodega que aumentaron el arroz y subieron el cuarto de libra de aceite o la pasta de dientes es por la libre. No sé cualquier cosa que nos beneficie, porque cada vez que veo algún papel en la pizarrita, me digo por dentro: ¡Esto no es nada bueno!.”
Ciudad de La Habana, 22 de marzo de 2010.
Sucesos narrados por el comunicador comunitario Rafael Egües Velázquez