La Red Cubana de Comunicadores Comunitarios, quiere dar a conocer las represalias que el régimen viene tomando en los últimos días contra los reclusos que dieron su testimonio público por medio de una grabación fílmica, mostrando los horrores que vive la población penal en una tenebrosa prisión cubana.
Familiares y amigos de personas que cumplían sus condenas en una institución carcelaria de la provincia Ciego de Ávila (al centro del país) conocida como “Canaleta” hicieran llegar a la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios el material filmográfico, donde, se pone al desnudo las flagrantes violaciones a los Derechos Humanos llevadas a cabo por la oficialidad de ese enclave penitenciario en contra de la población penal allí recluida.
En el material fílmico entregado por las fuentes, se puede apreciar a un grupo de reclusos que valiéndose de un teléfono celular que lograron introducir al recinto carcelario, filmaron y denunciaron desde una fétida celda de esa tenebrosa prisión, las deprimentes condiciones de vida existentes, así como, los abusos, golpizas y violaciones a los derechos más elementales de ellos como seres humanos, como: negación a la asistencia médica, torturas físico-mental, caótica alimentación etc., prácticas cometidas a diario, -según refieren los reos- por la jefatura y oficialidad del reclusorio. Este material audio visual fue mostrado en Miami, el pasado 8 de diciembre, por una cadena televisiva.
A partir de hacerse público, la policía política cubana (Seguridad del Estado) tomó represalias contra los cautivos y ordenó el traslado inmediato y forzado de todas las personas que tuvieron participación en el material expuesto, hacia otras prisiones del país sin que pudieran dar pronto aviso a los familiares.
Dentro de los trasladados se encuentra el recluso Lázaro Raúl Rivero Quintana, con numeración identificativa penal 1829814 y natural de la provincia Camagüey. Su hermana comunicó a un miembro de la Red en su territorio, que lo habían trasladado. Fue sacado semi-desnudo de la celda donde se encontraba durmiendo en la madrugada del viernes 8, por efectivos de las Brigadas Especiales del Ministerio del Interior (MININT) en un aparatoso operativo, quienes sin dar razón alguna al recluso lo violentaron contra el piso para neutralizarlo y ponerle unas esposas cogidas por cadenas en las manos, cintura y pies, y acto seguido fue introducido en un vehículo hermético sin conocer su futuro paradero, hasta que en horas de la noche del propio viernes se percató que lo habían llevado para la prisión camagüeyana Kilo-7, donde, -según refiere el familiar- pudo contactar con ella en una breve y controlada llamada telefónica.
El lunes 11 de diciembre a las 2:35 pm, otro familiar -prima hermana- que se identificó con el nombre de “Yoli” envió un mensaje de texto (sms) a Jorge Bello (autor de la noticia) para informarle que temprano en la mañana, había sido sacado de la celda de la prisión Kilo-7 para ser interrogado por espacio de dos horas, por un oficial enviado desde la Habana con rango de Teniente Coronel del Ministerio del Interior, un rato después del interrogatorio efectuado fue nuevamente trasladado de forma forzada hacia otra prisión de la provincia camagüeyana conocida como “la 26”, centro penitenciario de mayor rigor disciplinario.
Hasta el momento de redactar esta nota informativa, se desconoce el paradero y situación actual de los otros reclusos que igualmente sufrieron traslado.
Es necesario mantener una alerta sobre la situación de estos reclusos a los que se les han violado sus derechos, ya que, debido a la cercanía de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, la dictadura se ensañará aún más contra quienes acabaron con la farsa gubernamental y pusieron al desnudo los horrores, asi como la realidad del sistema penitenciario cubano.
-La Habana: 12 de diciembre del 2017