Por: Yadira Rodríguez Bombino
El
joven Aramis Sáez Sánchez vecino de la calle G #18338 entre 1ra. y 2da., Reparto
Monterrey, Municipio San Miguel del Padrón,
en La Habana, me explicó lo siguiente:
“El vertedero
que se encuentra al doblar de mi casa, en la calle 1ra. entre G y H, está situado
precisamente sobre la cañería que abastece de agua a las viviendas de la calle
G con numeración impar y a las de calle H con numeración par; esto trae como
consecuencias que el agua que llega a estas viviendas está totalmente contaminada.
No se ha podido determinar aún si la tubería está rota o la junta está
deficiente; ni la Empresa de Acueducto ni la Empresa de Aguas Negras
han concurrido al lugar a valorar la situación.”
“Existe
una laguna junto con todos los desperdicios que forma parte del basurero con animales
muertos y larvas de mosquitos, es decir toda una pudrición concentrada en un
mismo lugar y mezclándose con el agua potable de tomar. Esta agua no sirve para
tomar ni para bañarse, porque el olor que desprende es muy desagradable y
cuando la hierves te das cuenta que si por necesidad tienes que tomarla estás
expuesto a una enfermedad segura. Mis vecinos
que son afectados no tienen abastecimiento de agua potable por medio de pipas,
solo en una ocasión el Estado se preocupó por las necesidades de los afectados -cosa
que no se ha vuelto a repetir- y mandó una sola pipa de agua para más de vente
viviendas.”
“Hace –aproximadamente-
dos meses que ocurrió este mismo problema, e hicieron una reparación, que al
parecer no fue muy duradera, ya que ahora se repite lo mismo. Hay que esperar que la enfermedad del cólera u otra infección ataque aproximadamente a 84
familias, en las que hay niños y personas de la tercera edad”.
La Habana, 7 de enero de 2013