Por: Tania de la Torre Montesinos
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios
Una muestra de
los extremos a que suelen llegar los servidores del castrismo la ofrece el
señor José Rondón Galeano, que nos hizo llegar la siguiente denuncia de los
abusos cometidos con su hijo, que además de retraso mental tiene otros
padecimientos.
“Yo, José Rondón
Galeano, vecino de calle Sexta Avenida Caimares entre Primera y Segunda, del
municipio de Manzanillo, en la provincia de Granma, expongo que el viernes 25
de abril mi hijo Miguel Rondón Fonseca; de 23 años, que tiene diagnóstico de
retraso mental y psíquico, estrabismo y soplo cardíaco, se encontraba en la
terminal de ómnibus ayudando a los choferes de autos para ganarse unas propinas”.
“Estando en esa
labor se le acercó un carro patrullero, lo esposaron y lo condujeron al sector
de policía de Caimares, acusado de un robo de dos baterías y un espejo.
Posteriormente fue trasladado a la delegación de la PNR en la Avenida Primero
de Mayo, donde una instructora y dos policías lo abofetearon y lo encerraron en
una celda”.
“El sábado 26,
dándose al parecer cuenta los retrasados mentales de la unidad, que mi hijo
padecía del mismo mal; lo soltaron. Mi hijo vive con su abuela Dora Galeano Fonseca,
de 98 años y nunca ha cometido ningún delito”.
“Como padre
acuso al jefe de la policía de Manzanillo, José Saborit, que permite que sus
policías e instructores abusen de la población y en especial de un retrasado
mental que no sabe defenderse”.
Manzanillo,
Granma, 28 de enero de 2013.