lunes, 25 de octubre de 2010

:Pierde la casa por esposo preso

Elvira Figueredo Piñeiro, explica lo siguiente:

“Mi esposo está actualmente preso en l Prisión Las Mangas de Bayamo, Granma, cumpliendo 20 años, por un supuesto delito de Tenencia de Drogas, su nombre es Huber Frías Moreno, y su dirección Palmira No.25ª entre Campo y Ceiba, Manzanillo, Granma.”

“Por este supuesto delito nos desalojaron a mi Elvia Figueredo Piñeiro y a mi hija Daimara de la casa donde vivíamos que era propia en la  calle263 entre 212 y Final, Mazorra, municipio Boyeros”.

“Nos trasladaron a un Albergue en un cuarto en malas condiciones en el Reparto Lugardita cuarto 27 Boyeros. A la familia que habitaba este cuarto le dieron mi casa.”

“Esto a parte de ser un abuso que yo lo declaro así es un desalojo que hicieron conmigo y mi hija, ya que esto lo hacen por venganza con mi esposo, que como aquí se ve él no tenía ni la dirección de La Habana. Esa casa de donde nos desalojaron era mía y de mi hija y mi esposo no tenía nada que ver con ella, aunque la convivía por ser mi esposo, pero no aparece en ningún papel.”

“Este lugar donde me metieron está al final del Albergue, no hay cales, solo callejones llenos de agua, el cuarto que me dieron las condiciones son malísimas y se moja por el techo, las ventanas están selladas para que no miren hueco. Yo he tenido que inventar para el alumbrado, el piso es de arena y cemento y no tiene división ninguno y como se sabe es un Reparto de gente que delinque. Mi hija Daimara tiene que caminar todos los días 3 Km para salir a la Avenida de boyeros para coger la guagua para ir a la escuela que queda en el Reparto Abel Santamaría”.

“Todos los días sufro por verme en estas condiciones que me creó este gobierno por gusto ya que si lo hizo por los problemas de mi esposo, que yo sé que es inocente, nosotras no tenemos nada que ver con eso, pido y clamo que se haga justicia y que se me devuelva a mí y a mi hija nuestra casa, que es de nosotros o que nos den una casa donde pueda vivir una persona con condiciones ya que aquí donde vivo no hay ninguna”.

“Todo el desalojo fue sin mi presencia entre la policía y los de la dirección de la vivienda de Santiago de las Vegas, mis cosas me las sacaron para la calle y tuve pérdidas y cosas rotas. Cuando yo llegué encontré todo en la calle botado y regado.”


Ciudad de La Habana, 25 de octubre de 2010.

Una colaboración de José Díaz Silva para la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios