martes, 12 de octubre de 2010

La policía corrupta

El señor Osvaldo Rodríguez Acosta, vecino de Calle 1 C s/n entre 4 y Final, Bejucal, Habana, quiere dar a conocer el siguiente hecho:

“Yo presté a la familia formada por: Fidel Valdés Linares, Julieta Paneque Isla y Felipe Carmona Paneque, un cuarto de mi casa, porque ellos se encontraban reparando la suya; se los presté por 3 meses, así tengo un documento que lo asegura con la fima de ellos mismos”.

“Cuando terminaron de resolver los problemas que tenían en su casa, yo les dije que salieran de la mía, ellos no quisieron salir y con la intención de quitarme el cuarto de la casa, buscaron dos testigos amigos de ellos, que eran de la Policía, el teniente Rogelio Robert Orosco y Lázaro Suárez”.

“Estos policías, sin autorización ninguna por mi, ni de mi esposa, a la fuerza levantaron un muro en la puerta ue comunicaba el cuarto, con la intención de hacerlo independiente. Fui detenido el día 3 de abril de 2010 y acusado por un supuesto delito de amenaza porque en mi propia casa me opuse a que estos policías hicieran el muro”.

“Al amanecer del día 4 de abril, a la 1 de la madrugada aprovechándose que yo me encontraba en el calabozo, el teniente Rogelio se personó junto a Fidel en mi vivienda, donde se encontraba mi esposa con mis dos niños y amenazándola diciéndole que si no abría la casa, la acusaban de desobediencia.”

“Dos semanas después el día 20, el oficial Rogelio, acompañado del policía Lázaro, violó mi domicilio sin autorización, yo por este supuesto delito fui sancionado a un año domiciliario y aún estoy esperando otro proceso de desacato, todas estas acciones responden a un plan elaborado por estos agentes realizando una venganza por una denuncia formulada en su contra y con ellos sus superiores no ha hecho nada”.

“La casa de esta familia de Fidel y Julieta fue vendida a la señora Miriam, está en calle 24 No.2713 entre 27 y29 Bejucal. En la venta de la casa estuvo involucrado el Jefe del Departamento de la Vivienda del municipio y los oficiales que se prestaron para esa bajeza y cobardía Rogelio y Lázaro.”

“Quiero decir que los días 27, 28 y 29 de julio, estuve plantado en los calabozos y por esta razón me pusieron una multa de 30 pesos y en el Tribunal, por defenderme y decir la verdad me multaron con 50 pesos.”





Ciudad de La Habana, 12 de octubre de 2010.



Una colaboración de José Díaz Silva para la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios