viernes, 11 de septiembre de 2009

Sucesos narrados por el comunicador comunitario Guillermo del Sol

"Soy un asiduo usuario de ASTRO”, nos relata Yoel Espinosa Medrano vecino de calle Tercera y Circunvalación reparto Brisas del Oeste, Santa Clara, provincia de Villa Clara.
“En mí trabajo es indispensable estar trasladándome con regularidad a la capital como mínimo una vez por mes, y casi la totalidad de mis viajes en los últimos tres años los he realizado por la firma de ómnibus ASTRO, la que después de ser reorganizada y abastecida por un nuevo parque de ómnibus chinos, mejoró notablemente el servicio que presta a la población, pero desgraciadamente se están perdiendo las mejoras casi con la misma rapidez con la que llegaron”.

“Por ejemplo con cierta regularidad vemos atrasos en el horario de salida, pero no aparece la persona que pueda explicar las razones de la demora y ofrezca las tan deseadas disculpas por las molestias causadas. Muchos de los viajes se ven interrumpidos por roturas, éstas en ocasiones ocurren en lugares distantes, inhóspitos, carentes de todo tipo de servicio, quedando el viajero a expensas de un trasbordo que en ocasiones puede demorar varias horas. También es frecuente en estos tiempos ser interrumpidos en pleno viaje por agentes del Ministerio del Interior, toda persona que se haya trasladado a lo largo de la Autopista Nacional se habrá percatado que se encuentran distribuidos a distancias no muy largas, casi siempre en unos jeeps de color verde olivo con un emblema (Patrulla de Carretera). Estos funcionarios poseen la facultad de poder detener cualquier vehículo en plena vía, efectuarle un minucioso registro, incluso a los equipajes de los viajeros; que puede sea tomado como sospechoso, se le solicite su carné de identidad y la demora pase de la rutina, solo exceptuándose de estas molestias las personas que viajan en autos rentados “Tur” o en ómnibus de cualquier agencia turística. En ocasiones yo me pregunto ¿cuándo podrá un cubano de a pie exigir su indemnización por los atrasos y molestias causadas?”

“El precio que se paga por el servicio es sumamente caro. El viaje de ida y regreso a Ciudad Habana me importa ciento doce pesos moneda nacional, casi la tercera parte de un salario promedio. Se imaginan ¿cuántas personas tienen que optar por los puntos de recogida, al no tener suficiente efectivo para pagar este servicio? El dinero recaudado por concepto de viajes, ¿No será suficiente para el mantenimiento y la higiene de estos ómnibus?

“Cabe señalar el énfasis que realizan los funcionarios de salud publica en la Agencia de Ómnibus Interprovincial de Santa Clara, pues momentos antes de la salida de cada ómnibus utilizando su sofisticada bazuca se dan a la tarea de fumigar o ´´llenar de humo´´ todos los compartimentos inferiores. Humo que solo deja molestias al usuario, pues al extraer los equipajes encuentran impregnados por un desagradable olor a diesel. Llama la atención que al abordar el pasajero el vehículo se percatará el sinnúmero de mosquitos en su interior, o unas cucarachitas popularmente nombradas “americanas”. En ocasiones he preguntado al conductor. ¿Por qué se fumigan los compartimentos de equipajes, si la parte superior se ignora? ¿Por qué los ómnibus que cobran en CUC y prestan servicio a turistas no se fumigan? Estas y otras molestias son pequeñeces a las que el cubano de a pie tendrá que adaptarse si desea viajar con “ASTRO”

Santa Clara, 24 de agosto de 2009.
Yoel Espinosa Medrano

Calle Tercera y Circunvalación Reparto Brisas del Oeste, Santa Clara, Villa Clara.

Una vista de la Terminal de Ómnibus Interprovincial de Santa Clara, Villa Vlara

Momentos en que se fumiga el equipaje del ómnibus Astro